Es cierto que desahucios ha habido toda la vida, pero quizás no de la forma y magnitud que están desarrollándose en la actualidad. Si fuese solo un desahucio, nos encontraríamos ante un gran problema que exige una gran solución. Como parece que se confirma que los estudios realizados para tomar en consideración la moción presentada al Pleno de la Corporación Municipal de Baena sobre este tema eran insuficientes, está claro que nos encontramos por desgracia con muchos más de los tres o cuatro desahucios que se planteaban, por lo que grandes problemas exigen ahora grandes soluciones.
Yo soy de los que han aplaudido la iniciativa municipal, que ha sido portada de muchos medios de comunicación a escala nacional, dado que no es normal que una administración empiece a rescatar a personas en vez de a bancos. Y es que nos han acostumbrado a que sea la administración la que rescate bancos y ejecute embargos ante personas y empresas por el impago de multas de tráfico (también las no notificadas por cambio de domicilio), tasas, impuestos o los seguros sociales de empresas que no atraviesan su mejor momento. Paradójicamente, en algunos casos ocasionados por el impago de facturas desde las mismas administraciones.
Sin embargo, también entiendo que es importante que el apoyo sea unánime y el PP debería sumarse si sus legítimos interrogantes hacia la iniciativa son respondidos en el marco de un posible reglamento que regule en qué casos se actúa y en cuáles no, independientemente de los propios que marquen la no disposición presupuestaria, dado que la totalidad de los casos no podrán solucionarse desde las arcas municipales.
Es importante difundir y poner a disposición de los baenenses afectados que ya existe una Oficina en Córdoba para la mediación ante los desahucios desde la Junta de Andalucía. Allí no solamente nos darán información, sino que incluso, si fuera necesario, los funcionarios especializados se pueden desplazar al banco para ayudar a negociar la deuda contraída con el mismo. Además, si esta oficina no incluye asistencia con letrado en el propio expediente judicial, no estaría mal estudiar algunas propuestas concretas, como la planteada por Víctor de Prado en un comentario de una noticia de Baena Digital sobre este tema.
Sin embargo, soy de los que piensan que sólo con la suma de todas las iniciativas oficiosas que se pongan en marcha no se solucionará el problema. Creo que es totalmente necesario e indispensable que la sociedad civil se conciencie de la problemática y tome el protagonismo que se merece para solucionar un problema de este calibre.
Por ello, es necesario la creación de un grupo de Stop Desahucios-Baena, en el que la vecindad colabore solidariamente con las familias afectadas, no de forma económica, sino con la denuncia de lo que podemos considerar un abuso de un banco, que siendo consciente de la situación actual mira para otro lado cuando ejecuta una hipoteca, malvendiendo la casa, dejando a toda una familia en la calle que continúa con parte de la deuda.
Sin duda, la relación de la ciudadanía con los bancos ha sido asimétrica (tipos de interés y cláusulas suelo abusivas, no dejando el texto de la hipoteca para su revisión en casa así como el papel que jugaron notarios y registradores ante esta asimetría en vez de explicar de forma veraz lo que se firmaba). De hecho la Unión Europea ya está diciendo que es un abuso, pero el Gobierno Central, sea del color que sea, aún no se ha atrevido a cambiar la Ley Hipotecaria, que solucionaría parte de la indefensión que ahora existe desde la ciudadanía.
Por ello, es necesario la creación de un grupo de Stop Desahucios-Baena, en el que la vecindad colabore solidariamente con las familias afectadas, no de forma económica, sino con la denuncia de lo que podemos considerar un abuso de un banco, que siendo consciente de la situación actual mira para otro lado cuando ejecuta una hipoteca, malvendiendo la casa, dejando a toda una familia en la calle que continúa con parte de la deuda.
Sin duda, la relación de la ciudadanía con los bancos ha sido asimétrica (tipos de interés y cláusulas suelo abusivas, no dejando el texto de la hipoteca para su revisión en casa así como el papel que jugaron notarios y registradores ante esta asimetría en vez de explicar de forma veraz lo que se firmaba). De hecho la Unión Europea ya está diciendo que es un abuso, pero el Gobierno Central, sea del color que sea, aún no se ha atrevido a cambiar la Ley Hipotecaria, que solucionaría parte de la indefensión que ahora existe desde la ciudadanía.
Acudir con pancartas a la oficina de un banco que realiza un desahucio es algo simbólico. Lo verdaderamente importante es hacer visible que hay un consenso generalizado al respecto por parte de la población y que dicho consenso se puede traducir en acciones mucho más concretas y efectivas.
Pedir públicamente la retirada de los depósitos y el cierre de cuentas en bancos que no solamente ejecutan hipotecas, sino que lo hacen de una forma ilícita desde el punto de vista ético y moral. También es importante dar la espalda a empresas o vecinos que acuden a comprar a las subastas judiciales a sabiendas que se están aprovechando de un drama familiar para conseguir un beneficio a costa de otros. Es necesario el aislamiento social a este tipo de comportamientos y en caso de ser empresa, pedir el boicot comercial para dicha empresa. Debemos tener claro que nadie debe lucrarse a costa de las dramáticas circunstancias por las que atravesamos en unos momentos tan difíciles.
Pedir públicamente la retirada de los depósitos y el cierre de cuentas en bancos que no solamente ejecutan hipotecas, sino que lo hacen de una forma ilícita desde el punto de vista ético y moral. También es importante dar la espalda a empresas o vecinos que acuden a comprar a las subastas judiciales a sabiendas que se están aprovechando de un drama familiar para conseguir un beneficio a costa de otros. Es necesario el aislamiento social a este tipo de comportamientos y en caso de ser empresa, pedir el boicot comercial para dicha empresa. Debemos tener claro que nadie debe lucrarse a costa de las dramáticas circunstancias por las que atravesamos en unos momentos tan difíciles.
Para conseguir esto, y dado que los bancos no van a ser transparentes en este sentido, es necesario la implicación de las familias afectadas. Una familia pendiente de un desahucio es solo la víctima de la situación económica actual que otros han provocado, por lo que no tiene nada de que avergonzarse.
Me consta que hay familias pendientes de desahucios en Baena que no tienen pensado hacerlo público por el "qué dirán", cuando con esta actitud los únicos que se frotan las manos son los beneficiarios de esta situación. Entiendo que se puede establecer líneas de colaboración con las familias, que posibiliten el estudio del caso y la posible distinción de "los que no pueden" y "los que no quieren" pagar, sin necesidad de publicar en los medios la calle y el número de la casa a desahuciar.
Me consta que hay familias pendientes de desahucios en Baena que no tienen pensado hacerlo público por el "qué dirán", cuando con esta actitud los únicos que se frotan las manos son los beneficiarios de esta situación. Entiendo que se puede establecer líneas de colaboración con las familias, que posibiliten el estudio del caso y la posible distinción de "los que no pueden" y "los que no quieren" pagar, sin necesidad de publicar en los medios la calle y el número de la casa a desahuciar.
No obstante, entiendo que los bancos no debieran quedar como los malos de la película, pues en sus manos disponen de múltiples herramientas (flexibilización de cuotas y tiempo de amortización, periodos de carencia, cambio de titularidad y alquileres sociales…) que eviten este sufrimiento, sin renunciar a su legítimo cobro de la deuda contraída.
PEPE R. SILLERO