Tras más de seis meses de negociaciones estancadas, el Pleno municipal extraordinario celebrado ayer en el Ayuntamiento de Baena aprobó los presupuestos para el año 2013 con los votos a favor del grupo local del PSOE, la abstención de los ediles de Izquierda Unida y la oposición del Partido Popular. En total, la cifra presupuestada asciende a los 17.2 millones de euros, un 6,5 por ciento más que en el ejercicio anterior.
Tal y como argumentó el primer teniente alcalde del actual equipo de gobierno, Jesús Rojano, se trata de un presupuesto "complicado, ajustado y con poco margen de maniobra destinado a estabilizar las cuentas en una situación económica especialmente grave". Asimismo, los tres grandes ejes a los que irá destinado el presupuesto son el de personal, inversiones y gastos corrientes.
La agrupación local de IU se abstuvo en la votación final al considerar que la propuesta de presupuestos había sido llevada a cabo "con prisas y con poca negociación entre los grupos". La portavoz de IU, Valle Meneses, destacó la "escasa voluntad de colaboración" del equipo de gobierno y sus incumplientos del pacto firmado al inicio de la actual legislatura. Meneses sentenció que el presupuesto presentado "no es una realidad, sino sacos de dinero". A pesar de ello, IU se abstuvo en la votación habilitando la aprobación del presupuesto con los votos a favor del PSOE después de ser recogido en este buena parte de las enmiendas presentadas por la coalición de izquierda.
Por su parte, el portavoz del PP, Francisco Bravo, reconoció "un desconcierto total ante el maremagnum de papeles facilitados por el equipo de gobierno", cuyo presupuesto calificó de "chapuza". Bravo también se refirió a la escasa participación de los dos grupos de la oposición en la redacción del borrador, el cual había sido presentado de forma unilateral. Ante esta circunstancia, los sietes ediles del PP votaron en contra de la aprobación del presupuesto a pesar de que algunas de las enmiendas presentadas han sido recogidas en este.
Algunas de las claves que vertebran los actuales presupuestos son la austeridad en gastos corrientes y políticos, con un ahorro cifrado en más de 180.000 euros, el esfuerzo en inversión, que alcanza los 5,2 millones de euros y que irán destinados al Castillo, Torreparedones, la reurbanización de las calles del casco histórico o la rehabilitación municipal de viviendas, el fortalecimiento del Plan de Solidaridad, con un presupuesto de 370.000 euros, y la inversión en un plan de fomento del empleo de 194.000 euros.
La alcaldesa de Baena, María Jesús Serrano, indicó que los presupuestos aprobados son coherentes con el contexto económico en el que se presentan, ya que son “apropiados y útiles para contribuir a superar las dificultades que afrontamos y que afectan a la vida de los ciudadanos de nuestro pueblo”.
Tal y como argumentó el primer teniente alcalde del actual equipo de gobierno, Jesús Rojano, se trata de un presupuesto "complicado, ajustado y con poco margen de maniobra destinado a estabilizar las cuentas en una situación económica especialmente grave". Asimismo, los tres grandes ejes a los que irá destinado el presupuesto son el de personal, inversiones y gastos corrientes.
La agrupación local de IU se abstuvo en la votación final al considerar que la propuesta de presupuestos había sido llevada a cabo "con prisas y con poca negociación entre los grupos". La portavoz de IU, Valle Meneses, destacó la "escasa voluntad de colaboración" del equipo de gobierno y sus incumplientos del pacto firmado al inicio de la actual legislatura. Meneses sentenció que el presupuesto presentado "no es una realidad, sino sacos de dinero". A pesar de ello, IU se abstuvo en la votación habilitando la aprobación del presupuesto con los votos a favor del PSOE después de ser recogido en este buena parte de las enmiendas presentadas por la coalición de izquierda.
Por su parte, el portavoz del PP, Francisco Bravo, reconoció "un desconcierto total ante el maremagnum de papeles facilitados por el equipo de gobierno", cuyo presupuesto calificó de "chapuza". Bravo también se refirió a la escasa participación de los dos grupos de la oposición en la redacción del borrador, el cual había sido presentado de forma unilateral. Ante esta circunstancia, los sietes ediles del PP votaron en contra de la aprobación del presupuesto a pesar de que algunas de las enmiendas presentadas han sido recogidas en este.
Algunas de las claves que vertebran los actuales presupuestos son la austeridad en gastos corrientes y políticos, con un ahorro cifrado en más de 180.000 euros, el esfuerzo en inversión, que alcanza los 5,2 millones de euros y que irán destinados al Castillo, Torreparedones, la reurbanización de las calles del casco histórico o la rehabilitación municipal de viviendas, el fortalecimiento del Plan de Solidaridad, con un presupuesto de 370.000 euros, y la inversión en un plan de fomento del empleo de 194.000 euros.
La alcaldesa de Baena, María Jesús Serrano, indicó que los presupuestos aprobados son coherentes con el contexto económico en el que se presentan, ya que son “apropiados y útiles para contribuir a superar las dificultades que afrontamos y que afectan a la vida de los ciudadanos de nuestro pueblo”.
JESÚS CRUZ ÁLVAREZ / REDACCIÓN
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