La Asociación cultural Iponubensis dio ayer el pistoletazo de salida a lo que será la Cabalgata de la Ilusión en su edición de 2015 para la mágica noche de Reyes. Una comitiva real de beduinos acompañaron a la figura del cartero real, a lomos de un camello, que durante todo el día estuvo recorriendo las calles de Baena y Albendín para recoger las cartas y hacerlas llegar a sus majestades de Oriente para que la noche del 5 de enero repartan ilusión a grandes y pequeños.
Desde bien temprano una comitiva real con una charanga que puso sonido a la mañana con ambiente navideño acompañó a cientos de pequeños, que hicieron entrega de las cartas para sus majestades de Oriente. El primer lugar que visitó la comitiva real fue el barrio de San Antón, donde los vecinos animaron a los más pequeños, que entregaron sus cartas con una gran chocolatada y magdalenas, que sirvieron como desayuno.
La comitiva real continuó su camino hasta la calle Salvador Muñoz, justo a la altura del parque Ramón Santaella, un lugar en el que durante más de dos horas se pudieron degustar unas migas y el séquito real recogió las cartas de los niños y niñas en los buzones de correos preparados para tal efecto.
Tras una intensa mañana el cartero real se desplazó hasta la localidad de Albendín, donde recorrió las céntricas calles de la pedanía baenense, finalizando con la recogida de misivas para sus majestades en la plaza de Andalucía, con una gran paella organizada por los vecinos.
Ya entrada la tarde, el cartero real retornó nuevamente a la ciudad del olivar y el aceite, donde partió desde la Cañada hasta la plaza de la Constitución, donde recogió gran cantidad de cartas, siendo acompañado en esta ocasión por la Agrupación Musical de La Unión, que puso con su música el ambiente navideño. En la puerta de las Casas Consistoriales la Cofradía de Amigos del Olivo ofreció un “joyo con aceite” a todos cuantos se acercaron.
Seguidamente, la comitiva partía hasta el barrio conocido popularmente como el Matarillo, donde además de recoger las cartas de los más pequeños pudieron degustar una chocolatada ofrecida por los vecinos. Por último la comitiva real se desplazó hasta el viejo barrio de la Almedina baenense, donde en la plaza de Palacio despidieron al camello Pulguita, venido desde Oriente, que hizo las delicias de grandes y pequeños durante toda la jornada.
Con esta actividad la Asociación cultural Iponubensis comienza la gran carrera hacia la noche del 5 de enero, que desembocará en la gran Cabalgata Real que paseará a sus Majestades de Oriente por las calles de la localidad con un séquito de 21 carrozas.
Desde bien temprano una comitiva real con una charanga que puso sonido a la mañana con ambiente navideño acompañó a cientos de pequeños, que hicieron entrega de las cartas para sus majestades de Oriente. El primer lugar que visitó la comitiva real fue el barrio de San Antón, donde los vecinos animaron a los más pequeños, que entregaron sus cartas con una gran chocolatada y magdalenas, que sirvieron como desayuno.
La comitiva real continuó su camino hasta la calle Salvador Muñoz, justo a la altura del parque Ramón Santaella, un lugar en el que durante más de dos horas se pudieron degustar unas migas y el séquito real recogió las cartas de los niños y niñas en los buzones de correos preparados para tal efecto.
Tras una intensa mañana el cartero real se desplazó hasta la localidad de Albendín, donde recorrió las céntricas calles de la pedanía baenense, finalizando con la recogida de misivas para sus majestades en la plaza de Andalucía, con una gran paella organizada por los vecinos.
Ya entrada la tarde, el cartero real retornó nuevamente a la ciudad del olivar y el aceite, donde partió desde la Cañada hasta la plaza de la Constitución, donde recogió gran cantidad de cartas, siendo acompañado en esta ocasión por la Agrupación Musical de La Unión, que puso con su música el ambiente navideño. En la puerta de las Casas Consistoriales la Cofradía de Amigos del Olivo ofreció un “joyo con aceite” a todos cuantos se acercaron.
Seguidamente, la comitiva partía hasta el barrio conocido popularmente como el Matarillo, donde además de recoger las cartas de los más pequeños pudieron degustar una chocolatada ofrecida por los vecinos. Por último la comitiva real se desplazó hasta el viejo barrio de la Almedina baenense, donde en la plaza de Palacio despidieron al camello Pulguita, venido desde Oriente, que hizo las delicias de grandes y pequeños durante toda la jornada.
Con esta actividad la Asociación cultural Iponubensis comienza la gran carrera hacia la noche del 5 de enero, que desembocará en la gran Cabalgata Real que paseará a sus Majestades de Oriente por las calles de la localidad con un séquito de 21 carrozas.
CARLOS BERNAL / BAENA DIGITAL
