El Consejo Regulador de la Denominación de Origen Protegida (DOP) Montilla-Moriles dio ayer por concluida, con la entrega de certificados a todos los participantes, la primera edición del Curso Técnico de Especialización en Vinos Generosos y Vinagres de Montilla-Moriles, una iniciativa enmarcada dentro de las actividades de su Aula de formación que se ha llevado a cabo durante tres días.
Fuentes del máximo órgano de control de los vinos cordobeses reconocieron que este curso perseguía la capacitación técnica de equipos directivos (propietarios, directores o gerentes) y personal del sector de la restauración y la hostelería (sumilleres, jefes de sala, maitres o cocineros), así como personal de enotecas o tiendas especializadas.
El cueso ha procurado ofrecer un adecuado grado de conocimiento para una mejor prestación de servicios a sus clientes en relación a los vinos y vinagres de Montilla-Moriles, con especial incidencia en cuestiones como el análisis sensorial, la conservación, el servicio o el maridaje.
La primera convocatoria del curso se inició en la tarde del pasado lunes y concluyó ayer con un almuerzo y la entrega de certificados acreditativos. El curso se ha celebrado en la sede del Consejo Regulador, así como en Bodegas Robles, Lagar Blanco, Lagar Cañada Navarro, Alvear y Pérez Barquero.
En esta primera edición, el curso ha contado con alumnos procedentes de distintos lugares de España, como Canarias, Cataluña, Madrid, Baleares o Castilla-La Mancha. En todas las sesiones, los alumnos han conocido aspectos tan importantes como la historia de la viticultura o los procesos de elaboración y crianza de los vinos y vinagres de Montilla-Moriles.
A su vez, han realizado distintas sesiones de cata de vinos genéricos, verticales de Pedro Ximénez y finos, catas de vinos especiales y de vinagres de la DOP. Igualmente, los alumnos han podido conocer la gastronomía cordobesa de la mano de la Taberna Los Lagares de Montilla y del Restaurante Blanco Enea de Córdoba. Por último, el Consejo Regulador ofreció una sesión de cocktelería elaborada con vinos de Montilla-Moriles. En todo momento, los alumnos han estado coordinados por la empresa Incentifor, que colabora con el Consejo Regulador en la organización de su programa de formación.
Fuentes del máximo órgano de control de los vinos cordobeses reconocieron que este curso perseguía la capacitación técnica de equipos directivos (propietarios, directores o gerentes) y personal del sector de la restauración y la hostelería (sumilleres, jefes de sala, maitres o cocineros), así como personal de enotecas o tiendas especializadas.
El cueso ha procurado ofrecer un adecuado grado de conocimiento para una mejor prestación de servicios a sus clientes en relación a los vinos y vinagres de Montilla-Moriles, con especial incidencia en cuestiones como el análisis sensorial, la conservación, el servicio o el maridaje.
La primera convocatoria del curso se inició en la tarde del pasado lunes y concluyó ayer con un almuerzo y la entrega de certificados acreditativos. El curso se ha celebrado en la sede del Consejo Regulador, así como en Bodegas Robles, Lagar Blanco, Lagar Cañada Navarro, Alvear y Pérez Barquero.
En esta primera edición, el curso ha contado con alumnos procedentes de distintos lugares de España, como Canarias, Cataluña, Madrid, Baleares o Castilla-La Mancha. En todas las sesiones, los alumnos han conocido aspectos tan importantes como la historia de la viticultura o los procesos de elaboración y crianza de los vinos y vinagres de Montilla-Moriles.
A su vez, han realizado distintas sesiones de cata de vinos genéricos, verticales de Pedro Ximénez y finos, catas de vinos especiales y de vinagres de la DOP. Igualmente, los alumnos han podido conocer la gastronomía cordobesa de la mano de la Taberna Los Lagares de Montilla y del Restaurante Blanco Enea de Córdoba. Por último, el Consejo Regulador ofreció una sesión de cocktelería elaborada con vinos de Montilla-Moriles. En todo momento, los alumnos han estado coordinados por la empresa Incentifor, que colabora con el Consejo Regulador en la organización de su programa de formación.
REDACCIÓN / CAMPIÑA DIGITAL