El Instituto Europeo de la Alimentación Mediterránea (Ieamed), centro especializado agrario de la Consejería de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural y adscrito a la Agencia de Gestión Agraria y Pesquera de Andalucía, ha participado en el XXX Congreso de la Sociedad Española de Nutrición Parenteral y Enteral (Senpe) celebrado en Alicante del 7 al 9 de mayo.
La entidad ha llevado a este encuentro profesional una comunicación derivada del segundo Estudio Nutricional de Andalucía (ENA), una investigación que realiza el Instituto con el objetivo de evaluar los hábitos alimentarios y la adherencia a la Dieta Mediterránea de la población andaluza.
La presencia del Instituto en el congreso se ha plasmado en un póster científico titulado Consumo de alimentos, adherencia a la Dieta Mediterránea y relación con índice de masa corporal en niños andaluces de 8-17 años de edad.
Este informe se basa en el estudio de los hábitos de consumo alimentario de 1.348 niños y adolescentes andaluces y analiza factores como la evolución de las costumbres, la percepción personal de la población andaluza sobre su alimentación, la actividad física y la adhesión al modelo de Alimentación Mediterránea.
Para su realización, se han tenido en cuenta dos hechos acaecidos en los últimos años que afectan a la investigación: la coyuntura económica que atraviesa la sociedad actual y la declaración de la Dieta Mediterránea como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la Unesco en 2010.
El pasado mes de marzo, el Instituto Europeo de la Alimentación Mediterránea participó también en el III Congreso de la Federación Española de Sociedades de Nutrición, Alimentación y Dietética (Fesnad) exponiendo las primeras conclusiones de su estudio bajo el título Estatus Nutricional, IMC, Actividad Física, Percepción y Adherencia a la Dieta Mediterránea en niños de entre 8-17 años.
Entre las principales conclusiones de esta investigación se destacaban el alto porcentaje de niños y adolescentes que considera que realiza más actividad diaria de la que realmente desarrolla, así como la tendencia a percibirse más delgados de lo que realmente muestra el cálculo del IMC. Asimismo, se resaltaba el alto número de sujetos que afirma que debe modificar su dieta, si bien el porcentaje de personas que considera que consume alimentos en exceso, es bajo.
Ambas presentaciones forman parte del segundo Estudio Nutricional de Andalucía que ha desarrollado el Ieamed entre 2013 y 2014, y que actualmente está ofreciendo sus primeras conclusiones. Estos resultados se comparan con los obtenidos por la primera edición de este mismo estudio, llevado a cabo entre 2007 y 2008 por el Instituto, para obtener así información sobre la evolución de las costumbres alimentarias de los andaluces.
Al cotejar ambas situaciones es posible conocer el grado de implementación de la Dieta Mediterránea a lo largo de estos años y los cambios que han experimentado factores como el Índice de Masa Corporal, las frecuencias de consumo de los diferentes grupos de alimentos, o el tiempo que dedica la población de estudio a desarrollar alguna actividad física.
La entidad ha llevado a este encuentro profesional una comunicación derivada del segundo Estudio Nutricional de Andalucía (ENA), una investigación que realiza el Instituto con el objetivo de evaluar los hábitos alimentarios y la adherencia a la Dieta Mediterránea de la población andaluza.
La presencia del Instituto en el congreso se ha plasmado en un póster científico titulado Consumo de alimentos, adherencia a la Dieta Mediterránea y relación con índice de masa corporal en niños andaluces de 8-17 años de edad.
Este informe se basa en el estudio de los hábitos de consumo alimentario de 1.348 niños y adolescentes andaluces y analiza factores como la evolución de las costumbres, la percepción personal de la población andaluza sobre su alimentación, la actividad física y la adhesión al modelo de Alimentación Mediterránea.
Para su realización, se han tenido en cuenta dos hechos acaecidos en los últimos años que afectan a la investigación: la coyuntura económica que atraviesa la sociedad actual y la declaración de la Dieta Mediterránea como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la Unesco en 2010.
El pasado mes de marzo, el Instituto Europeo de la Alimentación Mediterránea participó también en el III Congreso de la Federación Española de Sociedades de Nutrición, Alimentación y Dietética (Fesnad) exponiendo las primeras conclusiones de su estudio bajo el título Estatus Nutricional, IMC, Actividad Física, Percepción y Adherencia a la Dieta Mediterránea en niños de entre 8-17 años.
Entre las principales conclusiones de esta investigación se destacaban el alto porcentaje de niños y adolescentes que considera que realiza más actividad diaria de la que realmente desarrolla, así como la tendencia a percibirse más delgados de lo que realmente muestra el cálculo del IMC. Asimismo, se resaltaba el alto número de sujetos que afirma que debe modificar su dieta, si bien el porcentaje de personas que considera que consume alimentos en exceso, es bajo.
Ambas presentaciones forman parte del segundo Estudio Nutricional de Andalucía que ha desarrollado el Ieamed entre 2013 y 2014, y que actualmente está ofreciendo sus primeras conclusiones. Estos resultados se comparan con los obtenidos por la primera edición de este mismo estudio, llevado a cabo entre 2007 y 2008 por el Instituto, para obtener así información sobre la evolución de las costumbres alimentarias de los andaluces.
Al cotejar ambas situaciones es posible conocer el grado de implementación de la Dieta Mediterránea a lo largo de estos años y los cambios que han experimentado factores como el Índice de Masa Corporal, las frecuencias de consumo de los diferentes grupos de alimentos, o el tiempo que dedica la población de estudio a desarrollar alguna actividad física.
REDACCIÓN / CAMPIÑA DIGITAL