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Una salida extraordinaria recordará los 75 años del Prendimiento y la Esperanza de San Juan

El 75 aniversario de la llegada a Baena de la sagrada imagen de Nuestro Padre Jesús del Prendimiento y la incorporación de la Virgen de la Esperanza de San Juan a la Ilustre Archicofradía de la Vera Cruz y Nuestro Padre Jesús del Prendimiento. Esas son las dos efemérides que ahora se van a conmemorar con una salida extraordinaria que han programado las dos hermandades para la tarde del sábado 13 de junio.


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El patio de Santa Marina fue ayer escenario de la presentación de las actividades conmemorativas. Fue un acto que contó con la presencia del hermano mayor de la Ilustre Archicofradía, Antonio Gómez, los cuadrilleros Vicente Mejías y Verónica Agundo y el autor del cartel anunciador, José Luis Serrano.

La salida extraordinaria prevista para el 13 de junio, día de San Antonio, que seguirá el recorrido procesional inverso al de la estación de penitencia del Jueves Santo, cuenta con el visto bueno del Obispado y se producirá a eso de las 20.30, tras una solemne misa que dará comienzo a las 19.00 de la tarde.

La Ilustre Archicofradía también prepara un altar para el Corpus relacionado con este 75 aniversario. Según dio a conocer su hermano mayor, aunque contará con motivos propios del día del Señor estará presidido por las imágenes de la Esperanza de San Juan y Nuestro Padre Jesús del Prendimiento.

Apuntes históricos

Vicente Mejías quiso recordar la figura de Miguel Fuentes, artífice de la llegada de la nueva imagen de Jesús del Prendimiento a Baena en 1940. Según relató el pregonero de la pasada Semana Santa, tras padecer una grave enfermedad, Fuentes se encomendó al antiguo Prendimiento –quemado en el incendio de Santa Marina en 1936– y al sanar suscribió con Navas Parejo el 4 de diciembre la contratación de la actual imagen.

El 13 de marzo de 1940, Miércoles de Pasión, Jesús del Prendimiento llegó a la Iglesia de Guadalupe, donde tuvo un gran acogimiento por los baenenses hasta que el Domingo de Ramos fue trasladado hasta las ruinas de Santa Marina en una procesión a la que asistió todo el pueblo de Baena.

Verónica Agundo también quiso remontarse a 1940 para recordar cómo se produjo la incorporación de la virgen a la cofradía. Al producirse el incendio y quedar la misma sin titulares, el párroco de Guadalupe decidió donar la dolorosa de la antigua ermita de San Juan –la Virgen de los Dolores–, de ahí que a partir de ese año la cofradía estuviera formada por ambas imágenes.

REDACCIÓN / BAENA DIGITAL
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