Cuando este artículo vea la luz, posiblemente sus lectores ya sepan que el Partido Popular, en sus estrategias de renovación, ha decidido rediseñar su logotipo, de modo que, manteniendo el color azul celeste que lo identifica, junto a las iniciales en mayúsculas y a la gaviota que las sobrevuela, ha buscado una forma que considera que es más actual y acorde con la renovada imagen y la gente joven con la que desea enlazar.
De manera inmediata, en la presentación han afirmado que no buscan parecerse al logotipo de Podemos, que, como bien sabemos, es un conjunto de círculos, casi superpuestos, de color blanco sobre un fondo violeta. Por otro lado, creo que no es necesario aludir a la nueva fuerza emergente, puesto que, aunque se haya afianzado en nuestro país, lo cierto es que su logotipo tiene parecido con otros fuera de nuestras fronteras.
Pero antes de entrar a analizar la nueva seña de identidad de los populares, quisiera responder a la pregunta: ¿Están de moda los Círculos? Evidentemente es un juego de palabras, puesto que el círculo es la forma geométrica universal por excelencia, por lo que, de ningún modo, sería ninguna novedad. Es más, todos los niños pasados los dos años, y en medio de sus garabatos, logran trazar sus primeros círculos al lograr el movimiento de rotación de su brazo.
Para sus padres es un motivo de júbilo, al igual que lo son sus primeras palabras. Esos primigenios círculos, que sus maestros les llaman “redondas”, son también para los pequeños motivo de sorpresa y de orgullo, al saberse creadores de formas que antes no existían en sus trazados.
Hay que apuntar, por otro lado, que el sol que lo vemos diariamente es el gran círculo que nos da la luz y el calor que necesitamos. De ahí que sea un cuerpo celeste que ha tenido el valor de deidad en distintas culturas.
De todos modos, no voy a extenderme sobre el valor simbólico de esta forma a lo largo de la historia, porque sería excesivo. Me centraré, pues, en analizar los significados connotativos de la nueva identidad corporativa del Partido Popular.
No hace mucho abordé un pequeño estudio de los logotipos de los partidos que tienen representación estatal y la evolución que habían tenido algunos de ellos, por lo que, en esta ocasión, lo haré estrictamente del nuevo diseño.
Comenzaré por los significados del color azul celeste. Las referencias fundamentales que tenemos las personas del azul son del cielo y del mar, ya que ambos elementos de la naturaleza se nos muestran con esta tonalidad. De este modo, tiene las connotaciones de infinitud y pureza (derivada del cielo), limpieza y frialdad (también del agua y del hielo azulado).
Sobre la forma de las dos iniciales, se modifican las anteriores dejando de estar inclinadas, lo que conllevaba cierto dinamismo, para pasar a una posición más estática.
Un aspecto significativo es el de la gaviota que se une al círculo del contorno, perdiendo su referencia original, de modo que para los que ven el logotipo nuevo sin saber su procedencia no sabrían relacionar esa forma con la de una gaviota.
Para ir concluyendo este breve análisis, una pregunta: ¿Por qué los ‘populares’ han optado por este logotipo, que, según nos dicen, no ha sido encargado a ningún diseñador, sino que ha salido directamente de ‘Génova’?
Por mi parte, intentaré dar una respuesta. Pensemos que el círculo tiene un centro, al tiempo que es una figura totalmente simétrica y centrada, dado que cualquiera de sus puntos tiene la misma distancia del punto central. De ahí sale la connotación de una organización política que se encuentra ubicada en el centro; ni a la derecha, ni a la izquierda.
Por otro lado, las diferencias con el logotipo de Podemos radican en que los círculos de este último partido parecen que están en movimiento, que están girando, puesto que no coinciden entre sí. Algo así como varios aros rotando.
Para cerrar, quisiera indicar que no coincido con las semejanzas que han expresado en la presentación, en el sentido de compararlo con el logotipo de Apple, dado que el de la gran empresa estadounidense es una manzana mordida, originalmente con los colores del arco iris, aunque en sus nuevos productos (móviles, portátiles, tablets) lo han simplificado, adoptado el color gris plateado.
En fin, me surge otra nueva interrogante: ¿Estará ahora más centrado el Partido Popular, tal como nos lo propone en su imagen corporativa, o será simplemente una estrategia de imagen o de marketing publicitario?
De manera inmediata, en la presentación han afirmado que no buscan parecerse al logotipo de Podemos, que, como bien sabemos, es un conjunto de círculos, casi superpuestos, de color blanco sobre un fondo violeta. Por otro lado, creo que no es necesario aludir a la nueva fuerza emergente, puesto que, aunque se haya afianzado en nuestro país, lo cierto es que su logotipo tiene parecido con otros fuera de nuestras fronteras.
Pero antes de entrar a analizar la nueva seña de identidad de los populares, quisiera responder a la pregunta: ¿Están de moda los Círculos? Evidentemente es un juego de palabras, puesto que el círculo es la forma geométrica universal por excelencia, por lo que, de ningún modo, sería ninguna novedad. Es más, todos los niños pasados los dos años, y en medio de sus garabatos, logran trazar sus primeros círculos al lograr el movimiento de rotación de su brazo.
Para sus padres es un motivo de júbilo, al igual que lo son sus primeras palabras. Esos primigenios círculos, que sus maestros les llaman “redondas”, son también para los pequeños motivo de sorpresa y de orgullo, al saberse creadores de formas que antes no existían en sus trazados.
Hay que apuntar, por otro lado, que el sol que lo vemos diariamente es el gran círculo que nos da la luz y el calor que necesitamos. De ahí que sea un cuerpo celeste que ha tenido el valor de deidad en distintas culturas.
De todos modos, no voy a extenderme sobre el valor simbólico de esta forma a lo largo de la historia, porque sería excesivo. Me centraré, pues, en analizar los significados connotativos de la nueva identidad corporativa del Partido Popular.
No hace mucho abordé un pequeño estudio de los logotipos de los partidos que tienen representación estatal y la evolución que habían tenido algunos de ellos, por lo que, en esta ocasión, lo haré estrictamente del nuevo diseño.
Comenzaré por los significados del color azul celeste. Las referencias fundamentales que tenemos las personas del azul son del cielo y del mar, ya que ambos elementos de la naturaleza se nos muestran con esta tonalidad. De este modo, tiene las connotaciones de infinitud y pureza (derivada del cielo), limpieza y frialdad (también del agua y del hielo azulado).
Sobre la forma de las dos iniciales, se modifican las anteriores dejando de estar inclinadas, lo que conllevaba cierto dinamismo, para pasar a una posición más estática.
Un aspecto significativo es el de la gaviota que se une al círculo del contorno, perdiendo su referencia original, de modo que para los que ven el logotipo nuevo sin saber su procedencia no sabrían relacionar esa forma con la de una gaviota.
Para ir concluyendo este breve análisis, una pregunta: ¿Por qué los ‘populares’ han optado por este logotipo, que, según nos dicen, no ha sido encargado a ningún diseñador, sino que ha salido directamente de ‘Génova’?
Por mi parte, intentaré dar una respuesta. Pensemos que el círculo tiene un centro, al tiempo que es una figura totalmente simétrica y centrada, dado que cualquiera de sus puntos tiene la misma distancia del punto central. De ahí sale la connotación de una organización política que se encuentra ubicada en el centro; ni a la derecha, ni a la izquierda.
Por otro lado, las diferencias con el logotipo de Podemos radican en que los círculos de este último partido parecen que están en movimiento, que están girando, puesto que no coinciden entre sí. Algo así como varios aros rotando.
Para cerrar, quisiera indicar que no coincido con las semejanzas que han expresado en la presentación, en el sentido de compararlo con el logotipo de Apple, dado que el de la gran empresa estadounidense es una manzana mordida, originalmente con los colores del arco iris, aunque en sus nuevos productos (móviles, portátiles, tablets) lo han simplificado, adoptado el color gris plateado.
En fin, me surge otra nueva interrogante: ¿Estará ahora más centrado el Partido Popular, tal como nos lo propone en su imagen corporativa, o será simplemente una estrategia de imagen o de marketing publicitario?
AURELIANO SÁINZ
