La delegada territorial de Igualdad, Salud y Políticas Sociales, María Isabel Baena, ha presentado el nuevo díptico del Registro de Mediación Familiar, así como el documento que se va a difundir a través de las redes sociales, mediante el que la Junta de Andalucía, las asociaciones del sector y los colegios profesionales pretenden dar a conocer las ventajas de este servicio.
Córdoba es la primera provincia en sumar a todos los agentes implicados en la Mediación Familiar que, coordinados por la Delegación Territorial, persiguen sumar más usuarios a este servicio que agiliza y abarata la resolución de conflictos familiares. Esta colaboración nació el pasado 27 de enero, cuando se constituyó en Córdoba el grupo de trabajo Córdoba Mediando, integrado por la Delegación Territorial, a través del Servicio de Prevención y Apoyo a la Familia, los colegios profesionales de Trabajadores Sociales, Abogados, Educadores Sociales y Psicólogos, así como las asociaciones como Medialogrando, Ayumen, Pacificación de Conflictos, Concertando, Promediando, Intermedia, Amefa, Mami Wata y Qualiti.
Este grupo de trabajo se planteó como objetivo fundamental difundir entre la población el servicio de Mediación familiar, que hasta ese momento venían prestando de forma independiente. Para ello, se acordó iniciar una campaña informativa por las distintas localidades de Córdoba. Hasta el momento se han celebrado 12 sesiones informativas de las que en Córdoba capital se han desarrollado ya cinco, además de Priego de Córdoba, Cabra, Puente Genil, Baena, Palma del Río, Lucena y Montilla.
Córdoba Mediando pretende difundir la importancia de la mediación como otra forma de resolución de conflictos, a través de los profesionales de la mediación familiar, que son los encargados de prestar a la ciudadanía cordobesa este mecanismo alternativo de resolución de conflictos familiares bajo la coordinación de la delegación territorial de Igualdad, Salud y Políticas Sociales.
Con la creación de esta red, según ha señalado la delegada territorial “se mejora notablemente este servicio, ya que hasta ahora si una persona quería acudir a la mediación familiar debía desplazarse a la ciudad de Córdoba, mientras que actualmente ya se puede acceder a servicios de mediación en otros 23 municipios de la provincia”.
Baena ha destacado además que la mediación familiar como vía de resolución de conflictos puede “suponer un considerable ahorro de tiempo y desgaste personal de los miembros de la unidad familiar, especialmente en los menores”. Asimismo, la mediación supone una mayor calidad y satisfacción para las partes en conflicto implicadas en el proceso.
El listado de los profesionales que prestan este servicio se puede consultar en la página web de la Consejería de Igualdad, Salud y Políticas Sociales y ofrece garantías a la mediación en cuanto a la cualificación de los profesionales, ya que la formación específica es requisito indispensable para su inscripción en el sistema de turnos del Registro de Mediadores Familiares de la Junta de Andalucía. Los mediadores interesados en inscribirse deberán estar en posesión de un título oficial universitario, título de Licenciatura, Diplomatura, Grado, o de Formación Profesional Superior y acreditar una formación específica universitaria de 300 horas.
Asimismo, podrán estar inscritas sin acceder al sistema de turnos los profesionales que además de la titulación (título oficial universitario, Título de Licenciatura, Diplomatura, Grado, o de Formación Profesional Superior) tengan una formación específica de carácter educativo, social, psicológico y jurídico que puede ser no universitaria de al menos 100 horas.
Proceso de mediación
A través del proceso mediador el profesional ayuda a dos o más partes, previo consentimiento de éstas, a gestionar o resolver un conflicto, y que estos puedan alcanzar acuerdos estables y duraderos en el entorno de la familia.
Cualquier persona interesada en acudir a esta herramienta puede dirigirse al Registro de Mediación donde encontrará el listado de profesionales disponibles por provincias. El proceso comienza con la firma de un contrato de mediación entre las partes por el que se comprometen a participar. Tras esto se realiza la recogida de información, la creación de un plan para abordar los temas, la negociación y finalmente el acuerdo final que, en algunas ocasiones, puede llegar a registrarse como documento público. El proceso completo suele durar una media de tres meses, pudiendo prorrogarse tres meses más.
Entre los conflictos que se pueden resolver a través de la mediación destacan el establecimiento de las medidas patrimoniales tras una separación (antes de presentar la demanda de mutuo acuerdo); la ejecución del régimen convivencia, el régimen de visitas con los hijos e hijas, abuelos y abuelas, la pensión de alimentos, o la vivienda tras un proceso de separación; diseño o modificación del convenio regulador o para resolver un conflicto entre parientes por el cuidado de una persona dependiente. También puede afrontar problemas de convivencia entre padres y madres e hijos o hijas o las relaciones de los menores con sus parientes, así como los casos de acogimiento familiar o adopción.
Pueden acogerse voluntariamente a la figura de la mediación familiar personas casadas, parejas de hecho, parejas sin vínculo conyugal pero con hijos e hijas comunes y familiares hasta el tercer grado de consanguinidad o afinidad. El procedimiento también está abierto a personas adoptadas o acogidas y sus familias (biológicas, adoptivas o acogedoras), así como a aquellas que ejercen la tutela sobre menores o sobre personas en situación de dependencia.
Requisitos para la gratuidad del servicio
La delegada territorial ha subrayado que este servicio supone un paso más en la atención que la Junta de Andalucía ofrece a las personas en situación de mayor vulnerabilidad, ya que podrán acceder al servicio de forma gratuita. En concreto, los requisitos para solicitar la gratuidad del servicios por parte de la ciudadanía son, con carácter general, que la unidad familiar de los solicitantes no supere el doble del Indicador Público de Renta a Efectos Múltiples (IPREM) vigente en el momento de la petición, o el cuádruple de dicho indicador cuando la persona solicitante ostente la condición de ascendiente de una familia numerosa de categoría especial (de cuatro o más hijos) o se trate de una persona con discapacidad.
Los profesionales inscritos en el Registro pueden voluntariamente solicitar la posibilidad de prestar estos servicios en los casos en los que corresponda la gratuidad o cuando no haya acuerdo entre las partes en la designación de la persona mediadora.
En los casos de mediación familiar gratuita para las personas usuarias, la Administración abonará 55 euros (incluidos impuestos) por cada sesión del servicio al profesional designado, con un máximo de seis sesiones en el plazo de tres meses, salvo que se autorice una prórroga. Si el beneficio de la mediación familiar gratuita solo le fuera reconocido a alguna de las partes en conflicto, la otra parte o partes tendrán que abonar a la persona mediadora el coste de la mediación que proporcionalmente le corresponda con arreglo a la tarifa establecida.
Desde el año 2001 hasta ahora, la Junta de Andalucía desarrollaba programas de mediación familiar e intergeneracional en la provincia de Córdoba a través de entidades colaboradoras. Desde mayo del 2013, la Administración ofrece esta actividad a través del Registro de Mediación Familiar de Andalucía, lo que revierte en la cercanía y calidad del servicio, así como en las garantías para los profesionales y los beneficiarios del mismo.
Hasta el momento, son escasas las personas que hacen uso de este servicio, sólo seis solicitudes de las cuales tres familias se encuentran realizando la mediación, motivo por el que se hace necesaria su divulgación, ya que no sólo agiliza los trámites sino que además, los abarata.
Córdoba es la primera provincia en sumar a todos los agentes implicados en la Mediación Familiar que, coordinados por la Delegación Territorial, persiguen sumar más usuarios a este servicio que agiliza y abarata la resolución de conflictos familiares. Esta colaboración nació el pasado 27 de enero, cuando se constituyó en Córdoba el grupo de trabajo Córdoba Mediando, integrado por la Delegación Territorial, a través del Servicio de Prevención y Apoyo a la Familia, los colegios profesionales de Trabajadores Sociales, Abogados, Educadores Sociales y Psicólogos, así como las asociaciones como Medialogrando, Ayumen, Pacificación de Conflictos, Concertando, Promediando, Intermedia, Amefa, Mami Wata y Qualiti.
Este grupo de trabajo se planteó como objetivo fundamental difundir entre la población el servicio de Mediación familiar, que hasta ese momento venían prestando de forma independiente. Para ello, se acordó iniciar una campaña informativa por las distintas localidades de Córdoba. Hasta el momento se han celebrado 12 sesiones informativas de las que en Córdoba capital se han desarrollado ya cinco, además de Priego de Córdoba, Cabra, Puente Genil, Baena, Palma del Río, Lucena y Montilla.
Córdoba Mediando pretende difundir la importancia de la mediación como otra forma de resolución de conflictos, a través de los profesionales de la mediación familiar, que son los encargados de prestar a la ciudadanía cordobesa este mecanismo alternativo de resolución de conflictos familiares bajo la coordinación de la delegación territorial de Igualdad, Salud y Políticas Sociales.
Con la creación de esta red, según ha señalado la delegada territorial “se mejora notablemente este servicio, ya que hasta ahora si una persona quería acudir a la mediación familiar debía desplazarse a la ciudad de Córdoba, mientras que actualmente ya se puede acceder a servicios de mediación en otros 23 municipios de la provincia”.
Baena ha destacado además que la mediación familiar como vía de resolución de conflictos puede “suponer un considerable ahorro de tiempo y desgaste personal de los miembros de la unidad familiar, especialmente en los menores”. Asimismo, la mediación supone una mayor calidad y satisfacción para las partes en conflicto implicadas en el proceso.
El listado de los profesionales que prestan este servicio se puede consultar en la página web de la Consejería de Igualdad, Salud y Políticas Sociales y ofrece garantías a la mediación en cuanto a la cualificación de los profesionales, ya que la formación específica es requisito indispensable para su inscripción en el sistema de turnos del Registro de Mediadores Familiares de la Junta de Andalucía. Los mediadores interesados en inscribirse deberán estar en posesión de un título oficial universitario, título de Licenciatura, Diplomatura, Grado, o de Formación Profesional Superior y acreditar una formación específica universitaria de 300 horas.
Asimismo, podrán estar inscritas sin acceder al sistema de turnos los profesionales que además de la titulación (título oficial universitario, Título de Licenciatura, Diplomatura, Grado, o de Formación Profesional Superior) tengan una formación específica de carácter educativo, social, psicológico y jurídico que puede ser no universitaria de al menos 100 horas.
Proceso de mediación
A través del proceso mediador el profesional ayuda a dos o más partes, previo consentimiento de éstas, a gestionar o resolver un conflicto, y que estos puedan alcanzar acuerdos estables y duraderos en el entorno de la familia.
Cualquier persona interesada en acudir a esta herramienta puede dirigirse al Registro de Mediación donde encontrará el listado de profesionales disponibles por provincias. El proceso comienza con la firma de un contrato de mediación entre las partes por el que se comprometen a participar. Tras esto se realiza la recogida de información, la creación de un plan para abordar los temas, la negociación y finalmente el acuerdo final que, en algunas ocasiones, puede llegar a registrarse como documento público. El proceso completo suele durar una media de tres meses, pudiendo prorrogarse tres meses más.
Entre los conflictos que se pueden resolver a través de la mediación destacan el establecimiento de las medidas patrimoniales tras una separación (antes de presentar la demanda de mutuo acuerdo); la ejecución del régimen convivencia, el régimen de visitas con los hijos e hijas, abuelos y abuelas, la pensión de alimentos, o la vivienda tras un proceso de separación; diseño o modificación del convenio regulador o para resolver un conflicto entre parientes por el cuidado de una persona dependiente. También puede afrontar problemas de convivencia entre padres y madres e hijos o hijas o las relaciones de los menores con sus parientes, así como los casos de acogimiento familiar o adopción.
Pueden acogerse voluntariamente a la figura de la mediación familiar personas casadas, parejas de hecho, parejas sin vínculo conyugal pero con hijos e hijas comunes y familiares hasta el tercer grado de consanguinidad o afinidad. El procedimiento también está abierto a personas adoptadas o acogidas y sus familias (biológicas, adoptivas o acogedoras), así como a aquellas que ejercen la tutela sobre menores o sobre personas en situación de dependencia.
Requisitos para la gratuidad del servicio
La delegada territorial ha subrayado que este servicio supone un paso más en la atención que la Junta de Andalucía ofrece a las personas en situación de mayor vulnerabilidad, ya que podrán acceder al servicio de forma gratuita. En concreto, los requisitos para solicitar la gratuidad del servicios por parte de la ciudadanía son, con carácter general, que la unidad familiar de los solicitantes no supere el doble del Indicador Público de Renta a Efectos Múltiples (IPREM) vigente en el momento de la petición, o el cuádruple de dicho indicador cuando la persona solicitante ostente la condición de ascendiente de una familia numerosa de categoría especial (de cuatro o más hijos) o se trate de una persona con discapacidad.
Los profesionales inscritos en el Registro pueden voluntariamente solicitar la posibilidad de prestar estos servicios en los casos en los que corresponda la gratuidad o cuando no haya acuerdo entre las partes en la designación de la persona mediadora.
En los casos de mediación familiar gratuita para las personas usuarias, la Administración abonará 55 euros (incluidos impuestos) por cada sesión del servicio al profesional designado, con un máximo de seis sesiones en el plazo de tres meses, salvo que se autorice una prórroga. Si el beneficio de la mediación familiar gratuita solo le fuera reconocido a alguna de las partes en conflicto, la otra parte o partes tendrán que abonar a la persona mediadora el coste de la mediación que proporcionalmente le corresponda con arreglo a la tarifa establecida.
Desde el año 2001 hasta ahora, la Junta de Andalucía desarrollaba programas de mediación familiar e intergeneracional en la provincia de Córdoba a través de entidades colaboradoras. Desde mayo del 2013, la Administración ofrece esta actividad a través del Registro de Mediación Familiar de Andalucía, lo que revierte en la cercanía y calidad del servicio, así como en las garantías para los profesionales y los beneficiarios del mismo.
Hasta el momento, son escasas las personas que hacen uso de este servicio, sólo seis solicitudes de las cuales tres familias se encuentran realizando la mediación, motivo por el que se hace necesaria su divulgación, ya que no sólo agiliza los trámites sino que además, los abarata.
REDACCIÓN / BAENA DIGITAL