La primera teniente de alcalde y delegada de Vivienda, Concha Ballesteros, dio cuenta ayer de las subvenciones que el Ayuntamiento ha aprobado dentro del programa municipal de conservación y mejora de viviendas. Con una partida de 150.000 euros, el Consistorio ha dado el visto bueno a 66 de los 77 proyectos presentados.
Según explicó Ballesteros, para la concesión se han tenido en cuenta factores como los ingresos familiares, que el edificio se sitúe en el casco antiguo o que las obras tengan por objeto adaptar parte de la vivienda a personas con discapacidad. En esta ocasión se ha subvencionado con el 90% a las familias con menos de 5.000 euros de ingresos, con el 80% a las que declaran entre 5.000 y 10.000 euros y con el 70% a las de más de 10.000 euros.
Tras las inspecciones del técnico de Vivienda a los domicilios, se han solicitado 23 informes técnicos, unos trabajos que se subvencionarán al 80% del coste total. Por su parte, también se financiarán al 80% tres intervenciones destinadas a la sustitución de techos de uralita, una tarea que se debe hacer de forma escrupulosa por el amianto, un componente cancerígeno en caso de ser inhalado.
Los beneficiarios de estas ayudas deberán ejecutar las obras en un plazo máximo de tres meses durante el año en curso. La primera teniente de alcalde, que anunció modificaciones de las bases para la próxima convocatoria, quiso poner en valor la ayuda que se presta a las familias con pocos recursos y el trabajo que se generará en el sector de la construcción.
Según explicó Ballesteros, para la concesión se han tenido en cuenta factores como los ingresos familiares, que el edificio se sitúe en el casco antiguo o que las obras tengan por objeto adaptar parte de la vivienda a personas con discapacidad. En esta ocasión se ha subvencionado con el 90% a las familias con menos de 5.000 euros de ingresos, con el 80% a las que declaran entre 5.000 y 10.000 euros y con el 70% a las de más de 10.000 euros.
Tras las inspecciones del técnico de Vivienda a los domicilios, se han solicitado 23 informes técnicos, unos trabajos que se subvencionarán al 80% del coste total. Por su parte, también se financiarán al 80% tres intervenciones destinadas a la sustitución de techos de uralita, una tarea que se debe hacer de forma escrupulosa por el amianto, un componente cancerígeno en caso de ser inhalado.
Los beneficiarios de estas ayudas deberán ejecutar las obras en un plazo máximo de tres meses durante el año en curso. La primera teniente de alcalde, que anunció modificaciones de las bases para la próxima convocatoria, quiso poner en valor la ayuda que se presta a las familias con pocos recursos y el trabajo que se generará en el sector de la construcción.
REDACCIÓN / BAENA DIGITAL
