Asaja Córdoba ha valorado positivamente la aprobación en el Boletín Oficinal del Estado (BOE) de la modificación en el Seguro de Explotaciones Olivareras Plan 2015, que supone la ampliación del plazo para presentar las solicitudes de asignación y revisión de rendimientos de olivar hasta el 2 de noviembre en lugar del 20 de octubre, como estaba previsto.
No obstante, Asaja Córdoba ha afirmado que se debe ampliar el plazo de contratación del seguro, que actualmente finaliza el 30 de noviembre, para que puedan tramitarse las contrataciones de las solicitudes de inclusión que se realicen hasta el 2 de noviembre.
“Es preciso que replantear el seguro de olivar, cuyas modificaciones aprobadas en el BOE a principios de septiembre dejan totalmente desprotegido al cultivo, principalmente en el caso de nuevos agricultores”. En estos casos sólo podrán ser indemnizados en un máximo del 50% de los rendimientos que le asigna la administración, frente al hasta 70% que había en años anteriores, lo cual hace que el seguro no sea una herramienta útil para la inmensa mayoría de ellos en caso de siniestros.
A esto, se une que los productores históricos que hayan sufrido algún siniestro en los últimos 10 años, la inmensa mayoría, van a tener limitada la indemnización a un máximo del 30% según cálculos de Asaja. En estas circunstancias hacen que, si ya el nivel de aseguramiento era bajo (no llegaba al 10%), este nuevo seguro hará que la inmensa mayoría de los olivareros quede sin protección alguna ante siniestros, ha explicado Asaja Córdoba.
Por tanto, se trata de “un seguro que impone condiciones muy duras para el agricultor sin ofrecer las correspondientes indemnizaciones a cambio” y lo que no es razonable es que “el seguro de olivar, con un nivel de aseguramiento muy bajo, sólo sirva para evitar la declaración de zonas catastróficas y no para garantizar una renta a los agricultores en caso de siniestros”.
Para Asaja “debería haber un porcentaje mínimo de aseguramiento para que la administración se exima de responsabilidades ante siniestros porque si no, estamos en un seguro para la administración y no para los olivareros”.
Por ello, la organización agraria trabajar en intentar mejorar el sistema de seguros agrarios, única herramienta que existe para asegurar rentas en momentos de dificultades, y recomiendan a todos los olivareros en particular y los agricultores y ganaderos de forma general que valoren de forma individual la posibilidad de utilizarlos y se informen adecuadamente.
“A pesar de que Agroseguro esté tomando decisiones en algunas líneas, como el olivar, que son inaceptables y ante las cuales se ha pedido al Ministerio de Agricultura firmeza para evitar los abusos de esta empresa a costa de los agricultores y ganaderos”.
No obstante, Asaja Córdoba ha afirmado que se debe ampliar el plazo de contratación del seguro, que actualmente finaliza el 30 de noviembre, para que puedan tramitarse las contrataciones de las solicitudes de inclusión que se realicen hasta el 2 de noviembre.
“Es preciso que replantear el seguro de olivar, cuyas modificaciones aprobadas en el BOE a principios de septiembre dejan totalmente desprotegido al cultivo, principalmente en el caso de nuevos agricultores”. En estos casos sólo podrán ser indemnizados en un máximo del 50% de los rendimientos que le asigna la administración, frente al hasta 70% que había en años anteriores, lo cual hace que el seguro no sea una herramienta útil para la inmensa mayoría de ellos en caso de siniestros.
A esto, se une que los productores históricos que hayan sufrido algún siniestro en los últimos 10 años, la inmensa mayoría, van a tener limitada la indemnización a un máximo del 30% según cálculos de Asaja. En estas circunstancias hacen que, si ya el nivel de aseguramiento era bajo (no llegaba al 10%), este nuevo seguro hará que la inmensa mayoría de los olivareros quede sin protección alguna ante siniestros, ha explicado Asaja Córdoba.
Por tanto, se trata de “un seguro que impone condiciones muy duras para el agricultor sin ofrecer las correspondientes indemnizaciones a cambio” y lo que no es razonable es que “el seguro de olivar, con un nivel de aseguramiento muy bajo, sólo sirva para evitar la declaración de zonas catastróficas y no para garantizar una renta a los agricultores en caso de siniestros”.
Para Asaja “debería haber un porcentaje mínimo de aseguramiento para que la administración se exima de responsabilidades ante siniestros porque si no, estamos en un seguro para la administración y no para los olivareros”.
Por ello, la organización agraria trabajar en intentar mejorar el sistema de seguros agrarios, única herramienta que existe para asegurar rentas en momentos de dificultades, y recomiendan a todos los olivareros en particular y los agricultores y ganaderos de forma general que valoren de forma individual la posibilidad de utilizarlos y se informen adecuadamente.
“A pesar de que Agroseguro esté tomando decisiones en algunas líneas, como el olivar, que son inaceptables y ante las cuales se ha pedido al Ministerio de Agricultura firmeza para evitar los abusos de esta empresa a costa de los agricultores y ganaderos”.
REDACCIÓN / ANDALUCÍA DIGITAL