La corporación municipal aprobó ayer una serie de mociones en el pleno ordinario: las relativas a la creación de una mesa local para la discapacidad, otra de apoyo a la Federación Española de Asociaciones de Enfermedades Mentales y una última para demandar un pacto de Estado contra la violencia de género.
Uno de los acuerdos de esta última moción es el de "mantener, continuar y mejorar todos los días del año, todos los años, los recursos personales, materiales y políticos para la igualdad y para la prevención y atención jurídica, social y psicológica a las víctimas de violencia machista". Y es que como exponía el texto 41 mujeres han sido asesinadas por sus parejas o exparejas en lo que va de año.
La moción incluía un "llamamiento desde el Ayuntamiento a la participación en la manifestación organizada por los colectivos feministas contra la violencia de género el 7 de noviembre", así como seguir impulsando "campañas educativas y divulgativas que conciencien a la sociedad de este problema".
También hubo varias mociones por el trámite de urgencia que no llegaron a debatirse: dos del Partido Popular, una sobre el consejo de alcaldes de la provincia de Córdoba y otra acerca de la provincialización de inversiones en la ley de presupuestos de la Junta de Andalucía, y la de Izquierda Unida para la adhesión del Ayuntamiento al denominado "pacto por el agua".
En ruegos y preguntas los tres partidos de oposición expusieron su apoyo a la campaña de empadronamiento para superar los 20.000 habitantes, pero acusaron al equipo de gobierno de no llevar a cabo "medidas más ambiciosas". Miguel Jurado achacó el descenso de la población a la gestión municipal y a que cada vez sean más jóvenes los que tengan que irse de la ciudad para encontrar un empleo.
David Bazuelo recordó que en enero de 2014 ya avisó de que "éramos el pueblo que más habitantes había perdido" y Cristina Piernagorda demandó actuar "con más perspectiva de futuro". El alcalde, Jesús Rojano, explicó que "habrá que tomar más medidas", entre ellas "dar la posibilidad de que cualquier ciudadano se pueda empadronar en cualquier edificio público a cualquier hora del día".
Uno de los acuerdos de esta última moción es el de "mantener, continuar y mejorar todos los días del año, todos los años, los recursos personales, materiales y políticos para la igualdad y para la prevención y atención jurídica, social y psicológica a las víctimas de violencia machista". Y es que como exponía el texto 41 mujeres han sido asesinadas por sus parejas o exparejas en lo que va de año.
La moción incluía un "llamamiento desde el Ayuntamiento a la participación en la manifestación organizada por los colectivos feministas contra la violencia de género el 7 de noviembre", así como seguir impulsando "campañas educativas y divulgativas que conciencien a la sociedad de este problema".
También hubo varias mociones por el trámite de urgencia que no llegaron a debatirse: dos del Partido Popular, una sobre el consejo de alcaldes de la provincia de Córdoba y otra acerca de la provincialización de inversiones en la ley de presupuestos de la Junta de Andalucía, y la de Izquierda Unida para la adhesión del Ayuntamiento al denominado "pacto por el agua".
En ruegos y preguntas los tres partidos de oposición expusieron su apoyo a la campaña de empadronamiento para superar los 20.000 habitantes, pero acusaron al equipo de gobierno de no llevar a cabo "medidas más ambiciosas". Miguel Jurado achacó el descenso de la población a la gestión municipal y a que cada vez sean más jóvenes los que tengan que irse de la ciudad para encontrar un empleo.
David Bazuelo recordó que en enero de 2014 ya avisó de que "éramos el pueblo que más habitantes había perdido" y Cristina Piernagorda demandó actuar "con más perspectiva de futuro". El alcalde, Jesús Rojano, explicó que "habrá que tomar más medidas", entre ellas "dar la posibilidad de que cualquier ciudadano se pueda empadronar en cualquier edificio público a cualquier hora del día".
REDACCIÓN / ANDALUCÍA DIGITAL
