El Ayuntamiento de Baena ha iniciado con una excavación arqueológica una intervención para la restauración de la muralla de la Almedina. El alcalde, Jesús Rojano, dio a conocer ayer que se trata de un proyecto del Profea presupuestado en 160.000 euros que generará más de un centenar de contratos a lo largo de seis meses.
El objetivo de esta primera fase es seguir avanzando en la puesta en valor de la ladera sur mediante unas catas que permitan conocer la localización de las torres y el trazado original de la muralla. Para ello el Consistorio cuenta con la supervisión del arqueólogo Javier Tristell y la dirección técnica del aparejador Carlos Martínez.
Precisamente el arquitecto quiso dar cuenta de los trabajos realizados durante las dos primeras semanas de intervención. Aunque se han planteado un total de siete sondeos, durante estos días se trabaja en tres de ellos. Lo más destacable hasta el momento es el descubrimiento de una vivienda adosada a la muralla original que data del siglo XVII.
En ella se han encontrado vajillas, distintas cerámicas, monedas y broches de esa centuria. Tristell indicó que estas ocupaciones responden a "presiones demográficas del interior de la muralla", que obligaban a mucha gente humilde a vivir "extramuros". También explicó que los otros dos sondeos prueban que hubo una torre maciza de época árabe.
El objetivo de esta primera fase es seguir avanzando en la puesta en valor de la ladera sur mediante unas catas que permitan conocer la localización de las torres y el trazado original de la muralla. Para ello el Consistorio cuenta con la supervisión del arqueólogo Javier Tristell y la dirección técnica del aparejador Carlos Martínez.
Precisamente el arquitecto quiso dar cuenta de los trabajos realizados durante las dos primeras semanas de intervención. Aunque se han planteado un total de siete sondeos, durante estos días se trabaja en tres de ellos. Lo más destacable hasta el momento es el descubrimiento de una vivienda adosada a la muralla original que data del siglo XVII.
En ella se han encontrado vajillas, distintas cerámicas, monedas y broches de esa centuria. Tristell indicó que estas ocupaciones responden a "presiones demográficas del interior de la muralla", que obligaban a mucha gente humilde a vivir "extramuros". También explicó que los otros dos sondeos prueban que hubo una torre maciza de época árabe.
REDACCIÓN / ANDALUCÍA DIGITAL
