Baena, Pyli (Grecia), Cesena (Italia), Södertälje (Suecia), Marchin (Bélgica) y Fundao (Portugal). Son las seis ciudades que participan desde ayer en el proyecto Agri-Urban, una red europea para la promoción del empleo agroalimentario en ciudades pequeñas y medianas. En este primer encuentro cada delegación compartirá los aspectos más destacados de su relación con la agricultura urbana.
El alcalde, Jesús Rojano, dio ayer la bienvenida a una veintena de representantes de las seis ciudades que pondrán en común hasta el sábado algunas de las peculiaridades de sus territorios con el objetivo de potenciar la innovación en el sector agroalimentario, promoviendo así una forma alternativa de entender la relación entre el espacio rural y urbano con un enfoque centrado en la creación de empleo agrario.
El modo de trabajo consiste en la cooperación internacional para el intercambio de conocimientos entre las ciudades participantes. El fin que se pretende es "la búsqueda de soluciones conjuntas en la extensión de buenas prácticas para capitalizar y diseminar el conocimiento sobre el sector desde la innovación".
El encuentro de Baena es el pistoletazo de salida de la primera fase del programa Agri-Urban, dedicada a la creación de la red mediante la conformación del programa de actuaciones. Entre los objetivos del programa está promover la calidad de vida, la integración del territorio o la creación de mercados locales.
Baena es la primera ciudad andaluza que lidera este proyecto. La idea es avanzar en la especialización en el ámbito de la producción agroalimentaria como instrumento generador de empleo y sostenibilidad.
El alcalde, Jesús Rojano, dio ayer la bienvenida a una veintena de representantes de las seis ciudades que pondrán en común hasta el sábado algunas de las peculiaridades de sus territorios con el objetivo de potenciar la innovación en el sector agroalimentario, promoviendo así una forma alternativa de entender la relación entre el espacio rural y urbano con un enfoque centrado en la creación de empleo agrario.
El modo de trabajo consiste en la cooperación internacional para el intercambio de conocimientos entre las ciudades participantes. El fin que se pretende es "la búsqueda de soluciones conjuntas en la extensión de buenas prácticas para capitalizar y diseminar el conocimiento sobre el sector desde la innovación".
El encuentro de Baena es el pistoletazo de salida de la primera fase del programa Agri-Urban, dedicada a la creación de la red mediante la conformación del programa de actuaciones. Entre los objetivos del programa está promover la calidad de vida, la integración del territorio o la creación de mercados locales.
Baena es la primera ciudad andaluza que lidera este proyecto. La idea es avanzar en la especialización en el ámbito de la producción agroalimentaria como instrumento generador de empleo y sostenibilidad.
REDACCIÓN / ANDALUCÍA DIGITAL