La delegada de Bienestar Social de la Diputación de Córdoba y vicepresidenta del Instituto Provincial de Bienestar Social (IPBS), Felisa Cañete, ha informado de la próxima convocatoria del Programa de Adaptación Funcional de Hogares 2016, una línea de ayudas dotada con 600.000 euros para la adecuación de las viviendas de uso habitual de personas mayores, discapacitados o personas en situación de dependencia.
Cañete ha explicado que “se trata de un programa que complementa nuestros servicios a través de la mejora del confort y la seguridad de sus beneficiarios, adaptando las condiciones mínimas de las viviendas que son sus residencias habituales y dotándolas de ayudas técnicas y medios funcionales que permitan la movilidad”.
Tal y como ha explicado la vicepresidenta del IPBS, los 600.000 euros del programa se reparten en dos líneas o modalidades. La primera de ellas para intervenciones en la vivienda donde resida el beneficiario habitualmente. Según Cañete, “se trata de adecuar y adaptar las viviendas mediante trabajos de albañilería en cuartos de baño, suelos antideslizantes, eliminación de desniveles, construcción de rampas, etc,”. Además, se incluyen en esta línea trabajos de carpintería, electricidad, herrería, fontanería, etc, para habilitar nuevos espacios.
“Son obras en definitiva que mejoran la capacidad y movilidad de estas personas en su entorno habitual, ya que es importante que las personas dependientes permanezcan el mayor tiempo posible en su entorno familiar”, ha subrayado la diputada. Cañete ha manifestado que en esta modalidad la novedad reside en que sólo podrá concederse para el conjunto de una misma unidad familiar una cuantía máxima de 1.700 euros.
La segunda línea de ayudas se refiere a la adquisición de medios materiales o instrumentales que permitan la movilidad o favorezcan la autonomía. Así, Cañete ha detallado que se incluye aquí “la compra de camas, sillas de ruedas, grúas o colchones anti-escaras; la principal novedad es que puede beneficiarse más de un usuario de la misma familia con el límite de 1.300 euros para cada uno de ellos”.
Los destinatarios de estas subvenciones serán personas mayores de 65 años, personas con discapacidad o aquellas que se encuentren en situación de dependencia siempre que residan en municipios de menos de 20.000 habitantes de la provincia y que presenten limitaciones funcionales que reduzcan su autonomía personal. El plazo de ejecución de las obras de adaptación del hogar será de seis meses y el plazo para la adquisición de medios técnicos o funcionales será de tres meses.
La también vicepresidenta primera de la institución provincial ha insistido en que “este programa tiene un gran impacto social y mucha aceptación tanto por parte de las personas y familias beneficiarias como por parte de los técnicos de Servicios Sociales, sin despreciar el beneficio que supone en términos de empleabilidad laboral a nivel municipal”.
De igual modo, Cañete ha hecho hincapié en que “es un programa que valoramos positivamente, vamos a atender el número máximo de solicitudes y en el próximo ejercicio intentaremos aumentar la cuantía de la convocatoria”. Además, ha continuado, “en la convocatoria de 2015 no pudieron ser atendidas cerca de 300 solicitudes”.
Para la concesión de las ayudas y para la determinación de su cuantía se tendrá en cuenta la puntuación obtenida en una evaluación de las circunstancias económicas, familiares, personales y sociales. Se tendrán en cuenta criterios como los ingresos de la unidad familiar, el grado de dependencia, el grado de discapacidad, que la persona mayor viva sola, etc.
El plazo de presentación de solicitudes será de 30 días naturales a contar desde el siguiente día a la publicación de la convocatoria en el Boletín Oficial de la Provincia, que se producirá entre esta semana y la que viene. Se presentarán en le registro general del Instituto Provincial de Bienestar Social o en los registros auxiliares existentes en sus centros ed trabajo.
Cañete ha explicado que “se trata de un programa que complementa nuestros servicios a través de la mejora del confort y la seguridad de sus beneficiarios, adaptando las condiciones mínimas de las viviendas que son sus residencias habituales y dotándolas de ayudas técnicas y medios funcionales que permitan la movilidad”.
Tal y como ha explicado la vicepresidenta del IPBS, los 600.000 euros del programa se reparten en dos líneas o modalidades. La primera de ellas para intervenciones en la vivienda donde resida el beneficiario habitualmente. Según Cañete, “se trata de adecuar y adaptar las viviendas mediante trabajos de albañilería en cuartos de baño, suelos antideslizantes, eliminación de desniveles, construcción de rampas, etc,”. Además, se incluyen en esta línea trabajos de carpintería, electricidad, herrería, fontanería, etc, para habilitar nuevos espacios.
“Son obras en definitiva que mejoran la capacidad y movilidad de estas personas en su entorno habitual, ya que es importante que las personas dependientes permanezcan el mayor tiempo posible en su entorno familiar”, ha subrayado la diputada. Cañete ha manifestado que en esta modalidad la novedad reside en que sólo podrá concederse para el conjunto de una misma unidad familiar una cuantía máxima de 1.700 euros.
La segunda línea de ayudas se refiere a la adquisición de medios materiales o instrumentales que permitan la movilidad o favorezcan la autonomía. Así, Cañete ha detallado que se incluye aquí “la compra de camas, sillas de ruedas, grúas o colchones anti-escaras; la principal novedad es que puede beneficiarse más de un usuario de la misma familia con el límite de 1.300 euros para cada uno de ellos”.
Los destinatarios de estas subvenciones serán personas mayores de 65 años, personas con discapacidad o aquellas que se encuentren en situación de dependencia siempre que residan en municipios de menos de 20.000 habitantes de la provincia y que presenten limitaciones funcionales que reduzcan su autonomía personal. El plazo de ejecución de las obras de adaptación del hogar será de seis meses y el plazo para la adquisición de medios técnicos o funcionales será de tres meses.
La también vicepresidenta primera de la institución provincial ha insistido en que “este programa tiene un gran impacto social y mucha aceptación tanto por parte de las personas y familias beneficiarias como por parte de los técnicos de Servicios Sociales, sin despreciar el beneficio que supone en términos de empleabilidad laboral a nivel municipal”.
De igual modo, Cañete ha hecho hincapié en que “es un programa que valoramos positivamente, vamos a atender el número máximo de solicitudes y en el próximo ejercicio intentaremos aumentar la cuantía de la convocatoria”. Además, ha continuado, “en la convocatoria de 2015 no pudieron ser atendidas cerca de 300 solicitudes”.
Para la concesión de las ayudas y para la determinación de su cuantía se tendrá en cuenta la puntuación obtenida en una evaluación de las circunstancias económicas, familiares, personales y sociales. Se tendrán en cuenta criterios como los ingresos de la unidad familiar, el grado de dependencia, el grado de discapacidad, que la persona mayor viva sola, etc.
El plazo de presentación de solicitudes será de 30 días naturales a contar desde el siguiente día a la publicación de la convocatoria en el Boletín Oficial de la Provincia, que se producirá entre esta semana y la que viene. Se presentarán en le registro general del Instituto Provincial de Bienestar Social o en los registros auxiliares existentes en sus centros ed trabajo.
REDACCIÓN / ANDALUCÍA DIGITAL
