Varios investigadores en la historia del periodismo han reivindicado este fin de semana la figura de Fernando Vázquez Ocaña (Baena, 1898-México, 1966) como uno de los grandes periodistas andaluces del siglo XX por su amplia trayectoria en la prensa cordobesa, pero también en medios de comunicación nacional y extranjeros y su protagonismo como portavoz del último gobierno de la Segunda República. Baena ha acogido las “I Jornadas sobre Periodismo y Segunda República. Homenaje a Fernando Vázquez Ocaña”, organizadas por el Grupo Amador de los Ríos con la colaboración del Ayuntamiento de Baena.
En el programa han participado como ponentes los profesores Antonio Checa Godoy, Antonio Ramos Espejo y José Luis Casas Sánchez, junto a los periodistas Manuel Piedrahita Toro y Francisco Expósito Extremera. Además, la clausura corrió a cargo de Josefina Fernández, nieta de Fernando Vázquez Ocaña.
El profesor y periodista Antonio Ramos Espejo destacó la importancia de Fernando Vázquez Ocaña al escribir una “importante” obra sobre Federico García Lorca, su libro García Lorca. Vida, cántico y muerte, que fue su gran obra del exilio”. Vázquez Ocaña se plantea "el primer intento de integración de la vida y la obra del poeta".
“En García Lorca. Vida, Cántico y Muerte, el autor formula una interpretación de la obra literaria de Federico a través de su vida; o viceversa, es la obra literaria la que facilita un acercamiento al enigma de la vida del poeta. El autor se revela como investigador que sabe adecuadamente reprimir sentimientos propios del destierro, del itinerario trágico que vive política y humanamente, para tomarse esa distancia razonable que le garantice un resultado final serio y solvente”, afirmó.
Por su parte, el periodista Francisco Expósito Extremera, que centró su tesis doctoral en 2015 sobre la figura e importancia de Vázquez Ocaña para la prensa andaluza, aseguró que su amplia trayectoria “le convierten en uno de los grandes periodistas andaluces de la primera mitad del siglo XX”. En este sentido, remarcó que durante la Segunda República asumió un gran protagonismo al dirigir el semanario Política y fundar después El Sur.
“En Madrid fue nombrado redactor jefe de El Socialista y, con Juan Negrín, se convertirá en portavoz del último Gobierno de la Segunda República, dirigiendo entonces el diario barcelonés La Vanguardia”. “Vázquez Ocaña fue el periodista cordobés que asumió una mayor importancia profesional en la Segunda República y uno de los que han dirigido más medios de comunicación durante el siglo XX”, señaló.
Asimismo, resaltó su búsqueda de un nuevo estilo periodístico en los años veinte y su reivindicación de la profesión periodística y de sus profesionales. Vázquez Ocaña propondrá “un periodismo más cercano a la realidad política y social de Córdoba”. Por último destacó la importancia de su obra sobre García Lorca, como una de las “primeras biografías en el exilio sobre el poeta granadino” y dijo que será editada, por primera vez en España, por el Grupo Amador de los Ríos.
El alcalde de Baena, Jesús Rojano, indicó que “es un honor para Baena y los baenenses tener un ilustre como Vázquez Ocaña como ciudadano de nuestra tierra”. Rojano recordó su trayectoria como portavoz del último gobierno de la Segunda República y su relación con escritores como García Lorca y Antonio Machado. “Para nosotros son muy importantes estas jornadas porque ponen en valor su figura y resalta su importancia en la época”, significó. Asimismo, señaló que “Baena debe reconocerlo de alguna forma al igual que lo están otros personajes ilustres”.
El alcalde baenense añadió que tuviera que exiliarse para conservar la vida: “Lo que sí nos queda es cierto sabor agridulce, que nos debe servir de aprendizaje y recuerdo, al verse obligado a exiliarse por pertenecer al Gobierno de la República y no teniendo oportunidad en vida de volver a su ciudad de origen por la dictadura. Son muchos españoles y baenenses los que se vieron en esta tesitura y merecen nuestro recuerdo y reconocimiento. En la confrontación y el enfrentamiento todos perdemos y es una lección que debemos tener siempre muy presente”.
Antonio Checa, profesor de la Facultad de Comunicación de Sevilla, aseguró que el periodismo cordobés, “es hijo de los altibajos en la libertad de expresión que conoce el país y por ello lleno de vaivenes en su evolución histórica, con periodos dilatados de restricciones y mucho más cortos de tolerancia; pero un acercamiento a esta trayectoria nos muestra que esos altibajos son, sin duda, mucho más acentuados aquí, de forma que la ciudad puede pasar de tener un insospechado desarrollo periodístico a caer en etapas de decadencia, y ello afecta sobre todo al sector de la prensa más inquieto y crítico”.
Asimismo, indicó que “el estallido de la guerra civil en julio de 1936 supone el corte más amplio y brusco en la historia del periodismo cordobés. Desaparece de inmediato en la capital y en casi toda la provincia –la excepción es el noreste, que permanece en el bando republicano hasta el fin de la guerra-, toda prensa no ya crítica sino independiente o tibia respecto al nuevo poder”.
Por su parte, el profesor José Luis Casas Sánchez analizó la trayectoria de los once diputados en Córdoba, en su mayoría socialistas, en las Cortes Constituyentes de 1931. Asimismo, el periodista Manuel Piedrahita Toro analizó la trayectoria de Bermúdez Cañete y Piedrahita Ruiz, contemporáneos y amigos de Vázquez Ocaña.
En el programa han participado como ponentes los profesores Antonio Checa Godoy, Antonio Ramos Espejo y José Luis Casas Sánchez, junto a los periodistas Manuel Piedrahita Toro y Francisco Expósito Extremera. Además, la clausura corrió a cargo de Josefina Fernández, nieta de Fernando Vázquez Ocaña.
El profesor y periodista Antonio Ramos Espejo destacó la importancia de Fernando Vázquez Ocaña al escribir una “importante” obra sobre Federico García Lorca, su libro García Lorca. Vida, cántico y muerte, que fue su gran obra del exilio”. Vázquez Ocaña se plantea "el primer intento de integración de la vida y la obra del poeta".
“En García Lorca. Vida, Cántico y Muerte, el autor formula una interpretación de la obra literaria de Federico a través de su vida; o viceversa, es la obra literaria la que facilita un acercamiento al enigma de la vida del poeta. El autor se revela como investigador que sabe adecuadamente reprimir sentimientos propios del destierro, del itinerario trágico que vive política y humanamente, para tomarse esa distancia razonable que le garantice un resultado final serio y solvente”, afirmó.
Por su parte, el periodista Francisco Expósito Extremera, que centró su tesis doctoral en 2015 sobre la figura e importancia de Vázquez Ocaña para la prensa andaluza, aseguró que su amplia trayectoria “le convierten en uno de los grandes periodistas andaluces de la primera mitad del siglo XX”. En este sentido, remarcó que durante la Segunda República asumió un gran protagonismo al dirigir el semanario Política y fundar después El Sur.
“En Madrid fue nombrado redactor jefe de El Socialista y, con Juan Negrín, se convertirá en portavoz del último Gobierno de la Segunda República, dirigiendo entonces el diario barcelonés La Vanguardia”. “Vázquez Ocaña fue el periodista cordobés que asumió una mayor importancia profesional en la Segunda República y uno de los que han dirigido más medios de comunicación durante el siglo XX”, señaló.
Asimismo, resaltó su búsqueda de un nuevo estilo periodístico en los años veinte y su reivindicación de la profesión periodística y de sus profesionales. Vázquez Ocaña propondrá “un periodismo más cercano a la realidad política y social de Córdoba”. Por último destacó la importancia de su obra sobre García Lorca, como una de las “primeras biografías en el exilio sobre el poeta granadino” y dijo que será editada, por primera vez en España, por el Grupo Amador de los Ríos.
El alcalde de Baena, Jesús Rojano, indicó que “es un honor para Baena y los baenenses tener un ilustre como Vázquez Ocaña como ciudadano de nuestra tierra”. Rojano recordó su trayectoria como portavoz del último gobierno de la Segunda República y su relación con escritores como García Lorca y Antonio Machado. “Para nosotros son muy importantes estas jornadas porque ponen en valor su figura y resalta su importancia en la época”, significó. Asimismo, señaló que “Baena debe reconocerlo de alguna forma al igual que lo están otros personajes ilustres”.
El alcalde baenense añadió que tuviera que exiliarse para conservar la vida: “Lo que sí nos queda es cierto sabor agridulce, que nos debe servir de aprendizaje y recuerdo, al verse obligado a exiliarse por pertenecer al Gobierno de la República y no teniendo oportunidad en vida de volver a su ciudad de origen por la dictadura. Son muchos españoles y baenenses los que se vieron en esta tesitura y merecen nuestro recuerdo y reconocimiento. En la confrontación y el enfrentamiento todos perdemos y es una lección que debemos tener siempre muy presente”.
Antonio Checa, profesor de la Facultad de Comunicación de Sevilla, aseguró que el periodismo cordobés, “es hijo de los altibajos en la libertad de expresión que conoce el país y por ello lleno de vaivenes en su evolución histórica, con periodos dilatados de restricciones y mucho más cortos de tolerancia; pero un acercamiento a esta trayectoria nos muestra que esos altibajos son, sin duda, mucho más acentuados aquí, de forma que la ciudad puede pasar de tener un insospechado desarrollo periodístico a caer en etapas de decadencia, y ello afecta sobre todo al sector de la prensa más inquieto y crítico”.
Asimismo, indicó que “el estallido de la guerra civil en julio de 1936 supone el corte más amplio y brusco en la historia del periodismo cordobés. Desaparece de inmediato en la capital y en casi toda la provincia –la excepción es el noreste, que permanece en el bando republicano hasta el fin de la guerra-, toda prensa no ya crítica sino independiente o tibia respecto al nuevo poder”.
Por su parte, el profesor José Luis Casas Sánchez analizó la trayectoria de los once diputados en Córdoba, en su mayoría socialistas, en las Cortes Constituyentes de 1931. Asimismo, el periodista Manuel Piedrahita Toro analizó la trayectoria de Bermúdez Cañete y Piedrahita Ruiz, contemporáneos y amigos de Vázquez Ocaña.
REDACCIÓN / ANDALUCÍA DIGITAL
FOTOGRAFÍAS: SANDRA NÚÑEZ
FOTOGRAFÍAS: SANDRA NÚÑEZ