La Guardia Civil de Tráfico realizó durante su última campaña de control de alcohol y drogas, puesta en marcha el pasado día 12 de diciembre un total de 1.652 pruebas. De ellas, sólo 17 superaron los límites establecidos por la normativa que prohíbe la conducción bajo los efectos del alcohol y se registraron otras 36 infracciones a la normativa sobre el consumo de drogas.
En concreto, por alcoholemia se realizaron 1.627 pruebas, de las cuales 1.581 tuvieron lugar en controles preventivos, 31 como consecuencia de haber cometido el conductor otra infracción y 15 como consecuencia de estar implicado en un accidente. Estos controles supusieron un total de 17 infracciones por alcoholemia y cuatro de ellas tuvieron la consideración de delito contra la Seguridad Vial.
Por su parte, durante la campaña se llevaron a cabo 25 pruebas de control de drogas, casi en su totalidad en controles preventivos a excepción de una por haber cometido el conductor otra infracción. Estas pruebas arrojaron 19 infracciones administrativas por conducir con presencia de drogas en el organismo; concretamente en 13 casos se detectó cannabis, en 5 cocaína y en una opiáceos.
Según el jefe provincial de Tráfico, José Antonio Ríos Rosas, estos resultados reflejan las dos tendencias detectadas en campañas anteriores. "Por un lado, los positivos de alcoholemia se siguen manteniendo en torno al 1 por ciento y por otro, los positivos por drogas reflejan una tendencia creciente que en este caso supone casi el 80 por ciento de las pruebas realizadas", puntualizó.
Por ello, la Dirección General de Tráfico continúa insistiendo en que no se mezcle alcohol y drogas con la conducción, y recuerda que continuará realizando controles de alcoholemia de forma habitual. "No hay que olvidar que si se eliminara el consumo de alcohol y drogas por los conductores, se podrían salvar 1.000 vidas cada año", destacó el jefe provincial.
En concreto, por alcoholemia se realizaron 1.627 pruebas, de las cuales 1.581 tuvieron lugar en controles preventivos, 31 como consecuencia de haber cometido el conductor otra infracción y 15 como consecuencia de estar implicado en un accidente. Estos controles supusieron un total de 17 infracciones por alcoholemia y cuatro de ellas tuvieron la consideración de delito contra la Seguridad Vial.
Por su parte, durante la campaña se llevaron a cabo 25 pruebas de control de drogas, casi en su totalidad en controles preventivos a excepción de una por haber cometido el conductor otra infracción. Estas pruebas arrojaron 19 infracciones administrativas por conducir con presencia de drogas en el organismo; concretamente en 13 casos se detectó cannabis, en 5 cocaína y en una opiáceos.
Según el jefe provincial de Tráfico, José Antonio Ríos Rosas, estos resultados reflejan las dos tendencias detectadas en campañas anteriores. "Por un lado, los positivos de alcoholemia se siguen manteniendo en torno al 1 por ciento y por otro, los positivos por drogas reflejan una tendencia creciente que en este caso supone casi el 80 por ciento de las pruebas realizadas", puntualizó.
Por ello, la Dirección General de Tráfico continúa insistiendo en que no se mezcle alcohol y drogas con la conducción, y recuerda que continuará realizando controles de alcoholemia de forma habitual. "No hay que olvidar que si se eliminara el consumo de alcohol y drogas por los conductores, se podrían salvar 1.000 vidas cada año", destacó el jefe provincial.
REDACCIÓN / ANDALUCÍA DIGITAL
