El grupo local de trabajo del programa europeo Agri-Urban que lidera Baena mantuvo ayer una nueva reunión con la idea de seguir elaborando un plan agroalimentario para la ciudad. Sus coordinadores técnicos, Antonio Zafra y Raquel Moreno, dieron cuenta del proyecto "Cosecha social de Baena", una subvención de 20.000 euros con la que varios colectivos sociales podrán trabajar en una parcela para producir verdura ecológica.
Según explicó Zafra, los integrantes de Cruz Roja, Aprosub, Ecologistas en Acción, Apromuba, Baena Solidaria y varios grupos de productores y consumidores dispondrán de un espacio frente al cementerio para organizar actividades sociales y educativas destinadas a la producción de verdura para consumo propio.
Esta iniciativa, financiada por la Fundación Carasso, está directamente relacionada con los huertos sociales que ya funcionan en el Zambudio y la Vega Arriba. Además, el Ayuntamiento de Baena pretende poner en marcha otros huertos urbanos en parcelas más grandes como la Cañada y promocionar las producciones de espárragos y granadas.
El técnico de Adegua también analizó los problemas que se intentarán mitigar con el plan final que surja del programa Agri-Urban: la dependencia de productos agroalimentarios exteriores, la falta de emprendimiento e innovación, la dependencia de un monocultivo estacional como el olivar, la producción de residuos alimentarios o las malas prácticas en la alimentación, un tema fundamental para el resto de ciudades europeas que se integran en el programa.
Según explicó Zafra, los integrantes de Cruz Roja, Aprosub, Ecologistas en Acción, Apromuba, Baena Solidaria y varios grupos de productores y consumidores dispondrán de un espacio frente al cementerio para organizar actividades sociales y educativas destinadas a la producción de verdura para consumo propio.
Esta iniciativa, financiada por la Fundación Carasso, está directamente relacionada con los huertos sociales que ya funcionan en el Zambudio y la Vega Arriba. Además, el Ayuntamiento de Baena pretende poner en marcha otros huertos urbanos en parcelas más grandes como la Cañada y promocionar las producciones de espárragos y granadas.
El técnico de Adegua también analizó los problemas que se intentarán mitigar con el plan final que surja del programa Agri-Urban: la dependencia de productos agroalimentarios exteriores, la falta de emprendimiento e innovación, la dependencia de un monocultivo estacional como el olivar, la producción de residuos alimentarios o las malas prácticas en la alimentación, un tema fundamental para el resto de ciudades europeas que se integran en el programa.
REDACCIÓN / ANDALUCÍA DIGITAL