"Cuando vea algún enjambre en su casa llame a los Bomberos". Ese es el consejo del Parque de Bomberos de Baena ahora que comienza la época de calor y las abejas se mueven de un sitio a otro al no tener espacio suficiente en las colmenas para criar ni acopiar alimento. Aunque no tienen peligro cuando están en el campo o en lugares de arboleda, si forman un enjambre junto a persianas, enchufes o falsos techos sí pueden acarrear problemas.
Hace unos días varios miembros del Parque de Baena tuvieron que desplazarse a un domicilio de Nueva Carteya en el que se había formado un enjambre de un tamaño considerable en una maceta. Las abejas eligen estos lugares de forma provisional mientras las exploradoras buscan un lugar más adecuado para instalarse y proseguir con el desarrollo de una nueva colonia.
El procedimiento para desalojarlas consistió en situar junto a la maceta una caja con paneles de cera en su interior, un habitáculo que simula una cámara de cría para atraerlas. Una vez que el enjambre se traslada por completo los bomberos entregan estas cajas a los apicultores, especialistas en su captura y manipulación.
La Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC) calcula que alrededor de un tres por ciento de la población es alérgica a las picaduras de himenópteros como las abejas o las avispas, un hecho que provoca entre 15 y 20 muertes al año.
Hace unos días varios miembros del Parque de Baena tuvieron que desplazarse a un domicilio de Nueva Carteya en el que se había formado un enjambre de un tamaño considerable en una maceta. Las abejas eligen estos lugares de forma provisional mientras las exploradoras buscan un lugar más adecuado para instalarse y proseguir con el desarrollo de una nueva colonia.
El procedimiento para desalojarlas consistió en situar junto a la maceta una caja con paneles de cera en su interior, un habitáculo que simula una cámara de cría para atraerlas. Una vez que el enjambre se traslada por completo los bomberos entregan estas cajas a los apicultores, especialistas en su captura y manipulación.
La Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC) calcula que alrededor de un tres por ciento de la población es alérgica a las picaduras de himenópteros como las abejas o las avispas, un hecho que provoca entre 15 y 20 muertes al año.
REDACCIÓN / ANDALUCÍA DIGITAL