La empresa que redacta el Plan de Movilidad Urbana Sostenible de Baena celebró ayer una reunión con diferentes asociaciones de la ciudad para ultimar el documento que tiene por objetivos fomentar una movilidad más sostenible, reducir el tiempo de los viajes y establecer un compromiso por el clima.
Según explicó el delegado de Gobernación del Ayuntamiento de Baena, José Andrés García, "hay que llegar al punto intermedio de cómo nos movemos y cómo nos queremos mover" para concluir el plan a mediados de mayo y fijar una meta de cara al año 2023 para poder tener un transporte mucho más eficaz, que ahorre energía y sea más respetuoso con el medioambiente.
Una vez concluida la fase de encuestas, el responsable de la empresa adjudicataria, Indalecio de la Lastra, hizo balance del trabajo que se ha hecho estos últimos meses recopilando información sobre datos relacionados con la intensidad del tráfico, la situación de la población, la motorización de los ciudadanos, la ubicación de los centros escolares, los aparcamientos o el sistema peatonal.
Según de la Lastra, uno de los retos de Baena es "buscar soluciones para que los 30 metros que separan el Llano del Paseo se puedan abordar de alguna manera para que la subida a la parte alta de la ciudad sea más amable". Asimismo, también se debe incidir en el cambio de hábitos de la población para resolver los problemas derivados de la hora punta, por ejemplo el transporte compartido.
A pesar de que "Baena es un ciudad compacta", uno de los principales problemas es que "se coge el coche para demasiados viajes que se pueden realizar andando". Por ello "se debería potenciar el servicio de transporte público", incorporar "espacios de sombra para que en verano los recorridos sean más amables" y poner en marcha los aparcamientos que ahora mismo se encuentran cerrados para que el visitante tenga claro dónde tiene que aparcar.
El Plan de Movilidad Urbana Sostenible es un estudio valorado en 39.000 euros financiado en un 80 por ciento por la Agencia Provincial de la Energía y el 20 por ciento restante por el Ayuntamiento de Baena.
Según explicó el delegado de Gobernación del Ayuntamiento de Baena, José Andrés García, "hay que llegar al punto intermedio de cómo nos movemos y cómo nos queremos mover" para concluir el plan a mediados de mayo y fijar una meta de cara al año 2023 para poder tener un transporte mucho más eficaz, que ahorre energía y sea más respetuoso con el medioambiente.
Una vez concluida la fase de encuestas, el responsable de la empresa adjudicataria, Indalecio de la Lastra, hizo balance del trabajo que se ha hecho estos últimos meses recopilando información sobre datos relacionados con la intensidad del tráfico, la situación de la población, la motorización de los ciudadanos, la ubicación de los centros escolares, los aparcamientos o el sistema peatonal.
Según de la Lastra, uno de los retos de Baena es "buscar soluciones para que los 30 metros que separan el Llano del Paseo se puedan abordar de alguna manera para que la subida a la parte alta de la ciudad sea más amable". Asimismo, también se debe incidir en el cambio de hábitos de la población para resolver los problemas derivados de la hora punta, por ejemplo el transporte compartido.
A pesar de que "Baena es un ciudad compacta", uno de los principales problemas es que "se coge el coche para demasiados viajes que se pueden realizar andando". Por ello "se debería potenciar el servicio de transporte público", incorporar "espacios de sombra para que en verano los recorridos sean más amables" y poner en marcha los aparcamientos que ahora mismo se encuentran cerrados para que el visitante tenga claro dónde tiene que aparcar.
El Plan de Movilidad Urbana Sostenible es un estudio valorado en 39.000 euros financiado en un 80 por ciento por la Agencia Provincial de la Energía y el 20 por ciento restante por el Ayuntamiento de Baena.
JESÚS ORDÓÑEZ / ANDALUCÍA DIGITAL