Los trabajos de excavación que está desarrollando estas semanas el Ayuntamiento de Baena en el edificio de las termas orientales de Torreparedones, según el doctor Ángel Ventura "el edificio romano termal mejor conservado de Andalucía y puede que de España", han definido la otra gran sala típica de estos baños, el frigidarium o sala fría.
Como explica el arqueólogo municipal, José Antonio Morena, que ha dado cuenta del estado de la última fase de la excavación de este complejo, la sala fría cuenta con un pavimento de opus tessellatum, de grandes teselas blancas, y con su piscina muy bien conservada, enlucida de opus signinum.
Morena detalla que "la sala tiene varias puertas hacia el norte, una que comunicaba con el área de servicios y otra que da a un pequeño espacio que debe ser el vestíbulo, con otra puerta hacia la calle y cuya fachada estaba realzada con varias pilastras de piedra caliza".
Además, otra puerta que conserva su dintel in situ daba acceso al tepidarium desde la zona de servicios. Hacia el sur estarían las letrinas pero peor conservadas. Y continuamos con el pozo descubierto en la zona donde apareció el altar dedicado a la Diosa Salud.
Cuando concluyan estos trabajos los arqueólogos ya habrán delimitado sus tres estancias más destacadas, entre ellas el caldarium, la sala de agua caliente, que mantiene todos sus componentes más característicos: las taquillas, una calefacción de doble suelo, una bañera de mármol y una pileta circular donde los bañistas se hidrataban con agua fría.
Precisamente en el complejo de las termas orientales es donde se desarrollarán los trabajos del VI Curso Práctico de Arqueología en Torreparedones que organizan la Universidad de Córdoba y el Consistorio baenense, que tendrá lugar del 10 al 15 de julio.
Como explica el arqueólogo municipal, José Antonio Morena, que ha dado cuenta del estado de la última fase de la excavación de este complejo, la sala fría cuenta con un pavimento de opus tessellatum, de grandes teselas blancas, y con su piscina muy bien conservada, enlucida de opus signinum.
Morena detalla que "la sala tiene varias puertas hacia el norte, una que comunicaba con el área de servicios y otra que da a un pequeño espacio que debe ser el vestíbulo, con otra puerta hacia la calle y cuya fachada estaba realzada con varias pilastras de piedra caliza".
Además, otra puerta que conserva su dintel in situ daba acceso al tepidarium desde la zona de servicios. Hacia el sur estarían las letrinas pero peor conservadas. Y continuamos con el pozo descubierto en la zona donde apareció el altar dedicado a la Diosa Salud.
Cuando concluyan estos trabajos los arqueólogos ya habrán delimitado sus tres estancias más destacadas, entre ellas el caldarium, la sala de agua caliente, que mantiene todos sus componentes más característicos: las taquillas, una calefacción de doble suelo, una bañera de mármol y una pileta circular donde los bañistas se hidrataban con agua fría.
Precisamente en el complejo de las termas orientales es donde se desarrollarán los trabajos del VI Curso Práctico de Arqueología en Torreparedones que organizan la Universidad de Córdoba y el Consistorio baenense, que tendrá lugar del 10 al 15 de julio.
REDACCIÓN / ANDALUCÍA DIGITAL