Tres piezas procedentes del yacimiento arqueológico de Torreparedones y depositadas en el Museo Arqueológico de Córdoba están presentes desde ayer en la exposición La Dama, el Príncipe, el Héroe y la Diosa, con la que ayer se inauguró el Museo Íbero de Jaén, durante un acto presidido por el rey Felipe VI, acompañado por la presidenta de la Junta, Susana Díaz.
Las piezas de Córdoba son un exvoto completo y dos fragmentos de otros, todos ellos de piedra caliza y fechados entre los siglos II y I antes de Cristo. El exvoto completo representa una figura sedente cuyas facciones y anatomía han sido tratados de manera muy esquemática pero reconocibles.
Los fragmentos, por otro lado, son una cabeza y un cuerpo. La cabeza, también con rasgos esquemáticos, muestra la inscripción Dea Caelestis. El otro fragmento representa una figura femenina embarazada, rodeando con sus brazos su barriga. Estas piezas ingresaron en el Museo Arqueológico de Córdoba en 1992, formando parte de un lote de 25 piezas procedentes del yacimiento de Torreparedones.
Los exvotos son unas de las expresiones de la religiosidad íbera más abundantes. Se depositaban en los santuarios en honor a la divinidad o como acción de gracias. Podían representar a personas, partes del cuerpo, e incluso animales.
Torreparedones fue declarado Bien de Interés Cultural (BIC) en el año 2007 por el Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía y se integra en la Red de Espacios Culturales. A él se accede por la carretera A-3125, que une las localidades de Baena y Cañete de las Torres, concretamente a la altura del punto kilométrico 18.800, donde parte un desvío al oeste. Tras recorrer un kilómetro hay que tomar un segundo desvío a la derecha, que conduce directamente al lugar, a unos 3,5 kilómetros al norte.
El yacimiento fue objeto de las primeras campañas de excavación por parte de varias universidades –entre ellas la de Oxford y la Complutense de Madrid– a finales de los años ochenta y principios de los noventa. Entre los hallazgos se encuentran tres estatuas sedentes de varios metros de altura encontradas en la Curia.
Las piezas de Córdoba son un exvoto completo y dos fragmentos de otros, todos ellos de piedra caliza y fechados entre los siglos II y I antes de Cristo. El exvoto completo representa una figura sedente cuyas facciones y anatomía han sido tratados de manera muy esquemática pero reconocibles.
Los fragmentos, por otro lado, son una cabeza y un cuerpo. La cabeza, también con rasgos esquemáticos, muestra la inscripción Dea Caelestis. El otro fragmento representa una figura femenina embarazada, rodeando con sus brazos su barriga. Estas piezas ingresaron en el Museo Arqueológico de Córdoba en 1992, formando parte de un lote de 25 piezas procedentes del yacimiento de Torreparedones.
Los exvotos son unas de las expresiones de la religiosidad íbera más abundantes. Se depositaban en los santuarios en honor a la divinidad o como acción de gracias. Podían representar a personas, partes del cuerpo, e incluso animales.
Torreparedones fue declarado Bien de Interés Cultural (BIC) en el año 2007 por el Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía y se integra en la Red de Espacios Culturales. A él se accede por la carretera A-3125, que une las localidades de Baena y Cañete de las Torres, concretamente a la altura del punto kilométrico 18.800, donde parte un desvío al oeste. Tras recorrer un kilómetro hay que tomar un segundo desvío a la derecha, que conduce directamente al lugar, a unos 3,5 kilómetros al norte.
El yacimiento fue objeto de las primeras campañas de excavación por parte de varias universidades –entre ellas la de Oxford y la Complutense de Madrid– a finales de los años ochenta y principios de los noventa. Entre los hallazgos se encuentran tres estatuas sedentes de varios metros de altura encontradas en la Curia.
REDACCIÓN / ANDALUCÍA DIGITAL