La Junta de Andalucía ha formado, a través de la Unidad de Urgencias Córdoba Sur, a alrededor de una decena de trabajadores del centro de participación activa de mayores de Baena en técnicas de resucitación cardiopulmonar. La formación, en la que han participado trabajadores de los centros de Cabra, Puente Genil, Lucena, Aguilar y Priego, se ha centrado en el uso de desfibriladores semiautomáticos para dar respuesta a las situaciones de emergencia que se puedan producir.
Los talleres han incluido una primera parte teórica sobre prevención de la parada cardiorrespiratoria y las maniobras que se utilizan para revertirla, así como la forma de actuar ante distintas situaciones que puedan poner en peligro la vida de las personas mayores. Posteriormente, se ha desarrollado una parte práctica que enseñar las maniobras de reanimación cardiopulmonar (RCP). Esta formación se ha impartido por personal médico y de enfermería de la Unidad de Urgencias Córdoba Sur.
La delegada de Igualdad, Salud y Políticas Sociales, María Ángeles Luna, agradeció el esfuerzo a todos los profesionales sanitarios y de los centros de participación activa que se han implicado en el desarrollo de los talleres, "ya que es fundamental que quienes están más cerca y conviven día a día con las personas mayores conozcan cómo actuar ante una situación de emergencia que puede ser vital".
Por su parte, el director de la Unidad de Urgencias Sur de Córdoba, Antonio del Rosal, destacó la excelente acogida y el gran interés que han postrado los profesionales de cada uno de los centros "donde se promociona el bienestar de las personas mayores que fomentan la convivencia, la integración, la participación, la solidaridad y la relación con el medio social".
Con la dotación de un desfibrilador por centro y la formación teórico-práctica llevada a cabo, se ha conseguido englobar estos centros en la red de espacios cardioprotegidos, que permitirá dar una respuesta más rápida y eficaz ante episodios cardiacos.
Han recibido esta formación profesionales de categorías tan diversas como cocineros, peluqueros, limpiadoras, monitores, directivos y personal de cafetería, entre otros. Además, algunos mayores de los centros también se han interesado por el taller y han formado parte del alumnado de esta actividad que ha tenido una duración de tres a cuatro horas por curso.
Con este tipo de formación, la unidad realiza una actividad de prevención de la salud, en la que se ha contado con la participación activa de la población. La finalidad es intentar mejorar la respuesta ante una parada cardiorrespiratoria y concienciar a la población de la importancia de conocer las maniobras de resucitación cardiopulmonar para que de este modo se pueda actuar precozmente y elevar el porcentaje de supervivencia del paciente.
Los talleres han incluido una primera parte teórica sobre prevención de la parada cardiorrespiratoria y las maniobras que se utilizan para revertirla, así como la forma de actuar ante distintas situaciones que puedan poner en peligro la vida de las personas mayores. Posteriormente, se ha desarrollado una parte práctica que enseñar las maniobras de reanimación cardiopulmonar (RCP). Esta formación se ha impartido por personal médico y de enfermería de la Unidad de Urgencias Córdoba Sur.
La delegada de Igualdad, Salud y Políticas Sociales, María Ángeles Luna, agradeció el esfuerzo a todos los profesionales sanitarios y de los centros de participación activa que se han implicado en el desarrollo de los talleres, "ya que es fundamental que quienes están más cerca y conviven día a día con las personas mayores conozcan cómo actuar ante una situación de emergencia que puede ser vital".
Por su parte, el director de la Unidad de Urgencias Sur de Córdoba, Antonio del Rosal, destacó la excelente acogida y el gran interés que han postrado los profesionales de cada uno de los centros "donde se promociona el bienestar de las personas mayores que fomentan la convivencia, la integración, la participación, la solidaridad y la relación con el medio social".
Con la dotación de un desfibrilador por centro y la formación teórico-práctica llevada a cabo, se ha conseguido englobar estos centros en la red de espacios cardioprotegidos, que permitirá dar una respuesta más rápida y eficaz ante episodios cardiacos.
Han recibido esta formación profesionales de categorías tan diversas como cocineros, peluqueros, limpiadoras, monitores, directivos y personal de cafetería, entre otros. Además, algunos mayores de los centros también se han interesado por el taller y han formado parte del alumnado de esta actividad que ha tenido una duración de tres a cuatro horas por curso.
Con este tipo de formación, la unidad realiza una actividad de prevención de la salud, en la que se ha contado con la participación activa de la población. La finalidad es intentar mejorar la respuesta ante una parada cardiorrespiratoria y concienciar a la población de la importancia de conocer las maniobras de resucitación cardiopulmonar para que de este modo se pueda actuar precozmente y elevar el porcentaje de supervivencia del paciente.
REDACCIÓN / ANDALUCÍA DIGITAL