Cerca de 200 familias de la provincia de Córdoba
recibieron el pasado año el apoyo de Cruz Roja para hacer frente a las
facturas de la luz, gas o agua. De este modo, a través de 353 ayudas del
proyecto de Atención urgente a las necesidades básicas, Cruz Roja atendió a 195 familias en situación de vulnerabilidad gracias a un presupuesto de algo más de 33.000 euros.
A través de estas ayudas, Cruz Roja Córdoba persigue atender a las necesidades básicas de las familias cordobesas con menos recursos que, según se recoge en su último Boletín sobre Vulnerabilidad, en más de la mitad de los casos tienen que elegir entre comer adecuadamente o calentar su hogar.
Entre las principales motivos que se esconden detrás de las dificultades para hacer frente al pago de los suministros básicos se señala, en el 77 por ciento de los casos a tener dificultades para llegar a fin de mes; para el 65 por ciento de las familias, los gastos de la vivienda suponen “una carga pesada”; y el 37 por ciento afirma que “pasa frio en su hogar” durante el invierno.
Asimismo, de dicho informe se desprenden que el 83,3 por ciento de las personas atendidas por Cruz Roja está en riesgo de pobreza y exclusión social, de ellas más del 65 por ciento son mujeres, en cerca de la mitad de los hogares viven niños, y hay una importante presencia de familias mono-marentales y/o numerosas, personas mayores y/o con discapacidad.
Además, en el boletín se identifican las principales consecuencias que la pobreza energética tiene en los hogares más vulnerables. En concreto, el 56 por ciento reconoce que los problemas de vivienda y la pobreza energética tienen consecuencias en su salud, como enfermedades respiratorias, reumatismo o artrosis; el 35 por ciento no invita a nadie a su casa por este motivo; y para más del 28 por ciento afecta al rendimiento escolar y la asistencia al colegio de sus hijos.
Para hacer frente a esta situación, Cruz Roja desarrolla diversos programas de emergencia social que se dirigen a la cobertura de las necesidades básicas y al apoyo a las familias para afrontar las situaciones más graves a las que se ven sometidas.
Entre dichas acciones se encuentra el pago de suministros básicos del hogar, como la luz, el agua o el gas. Así, la entidad –con financiación de la Consejería de Sanidad y Políticas Sociales, ayuntamientos y fondos propios- ofreció ese apoyo durante el pasado año a un total de 195 familias de la provincia de Córdoba, de las cuales 166 recibieron ayudas para abonar recibos de luz (266 pagos), 9 para facturas de gas (11 pagos) y 56 para facturas de agua (76 pagos).
"Hay una gran cantidad de familias que, por primera vez, se encuentran en la tesitura de tener dificultades para cubrir sus necesidades básicas", recuerda Ángel Córdoba, responsable provincial del Programa de Extrema Vulnerabilidad de Cruz Roja.
Además, el último número Boletín sobre Vulnerabilidad de Cruz Roja también analiza el grado de uso y de conocimiento de los recursos y tarifas que existen para personas vulnerables. En concreto, en el 19 por ciento utiliza el bono social y el 54 por ciento dice no conocerlo, y con respecto a la tarifa regulada PVPC, sólo la utiliza un 3,5 por ciento y el 90 por ciento dice desconocerla.
Esta investigación está financiada a través de la subvención del Impuesto de la Renta de las Personas Físicas (IRPF) que gestiona el Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, gracias a las personas que marcan la casilla de la X Solidaria en su declaración de la renta.
A través de estas ayudas, Cruz Roja Córdoba persigue atender a las necesidades básicas de las familias cordobesas con menos recursos que, según se recoge en su último Boletín sobre Vulnerabilidad, en más de la mitad de los casos tienen que elegir entre comer adecuadamente o calentar su hogar.
Entre las principales motivos que se esconden detrás de las dificultades para hacer frente al pago de los suministros básicos se señala, en el 77 por ciento de los casos a tener dificultades para llegar a fin de mes; para el 65 por ciento de las familias, los gastos de la vivienda suponen “una carga pesada”; y el 37 por ciento afirma que “pasa frio en su hogar” durante el invierno.
Asimismo, de dicho informe se desprenden que el 83,3 por ciento de las personas atendidas por Cruz Roja está en riesgo de pobreza y exclusión social, de ellas más del 65 por ciento son mujeres, en cerca de la mitad de los hogares viven niños, y hay una importante presencia de familias mono-marentales y/o numerosas, personas mayores y/o con discapacidad.
Además, en el boletín se identifican las principales consecuencias que la pobreza energética tiene en los hogares más vulnerables. En concreto, el 56 por ciento reconoce que los problemas de vivienda y la pobreza energética tienen consecuencias en su salud, como enfermedades respiratorias, reumatismo o artrosis; el 35 por ciento no invita a nadie a su casa por este motivo; y para más del 28 por ciento afecta al rendimiento escolar y la asistencia al colegio de sus hijos.
Para hacer frente a esta situación, Cruz Roja desarrolla diversos programas de emergencia social que se dirigen a la cobertura de las necesidades básicas y al apoyo a las familias para afrontar las situaciones más graves a las que se ven sometidas.
Entre dichas acciones se encuentra el pago de suministros básicos del hogar, como la luz, el agua o el gas. Así, la entidad –con financiación de la Consejería de Sanidad y Políticas Sociales, ayuntamientos y fondos propios- ofreció ese apoyo durante el pasado año a un total de 195 familias de la provincia de Córdoba, de las cuales 166 recibieron ayudas para abonar recibos de luz (266 pagos), 9 para facturas de gas (11 pagos) y 56 para facturas de agua (76 pagos).
"Hay una gran cantidad de familias que, por primera vez, se encuentran en la tesitura de tener dificultades para cubrir sus necesidades básicas", recuerda Ángel Córdoba, responsable provincial del Programa de Extrema Vulnerabilidad de Cruz Roja.
Además, el último número Boletín sobre Vulnerabilidad de Cruz Roja también analiza el grado de uso y de conocimiento de los recursos y tarifas que existen para personas vulnerables. En concreto, en el 19 por ciento utiliza el bono social y el 54 por ciento dice no conocerlo, y con respecto a la tarifa regulada PVPC, sólo la utiliza un 3,5 por ciento y el 90 por ciento dice desconocerla.
Esta investigación está financiada a través de la subvención del Impuesto de la Renta de las Personas Físicas (IRPF) que gestiona el Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, gracias a las personas que marcan la casilla de la X Solidaria en su declaración de la renta.
REDACCIÓN / ANDALUCÍA DIGITAL