Un total de 17 niños recogían hoy sus diplomas tras finalizar los talleres de verano que han estado desarrollando en el Colegio de la Safa Milagrosa durante el mes de julio. A golpe de batucada salían esta mañana a la calle guiados por las orientadoras sociales, quienes han conducido las diferentes actividades a lo largo de este último mes, para hacer una exhibición de lo aprendido.
“Esto es un proyecto que tiene el Ayuntamiento subvencionado por fondos europeos, en el que colabora también ADEGUA y los servicios sociales de Baena”, ha explicado la concejala de Juventud, Lidia Pozo, y ha matizado que “a causa del covid-19 hemos tenido que variar algunas actividades que teníamos propuestas, para adaptarnos a las necesidades socioeducativas que tenían los participantes”.
Durante todo el mes de julio –tres días por la semana–, los niños de 8 a 12 años del barrio de la Almedina han podido desarrollar talleres como “arte terapia, cerámica histórica, batucada, fiesta del agua, actividades físicas y visitas culturales”, ha comentado Paola Salazar, educadora social comunitaria en zonas desfavorecidas.
El proyecto se ha estructurado en tres bloques, el primero socioeducativo, “donde se ha intentado mejorar y combatir la brecha digital y cognitiva”. Luego un bloque de intervención psicosocial, “donde se ha tratado de compensar a los niños lo mal que lo han pasado en el confinamiento. Han podido correr, se les ha hecho arte terapia y hemos tratado todo lo emocional”.
Por último, el bloque comunitario, “por ejemplo, la batucada forma parte de ese. Hay una transferencia de los otros bloques que se vuelca en el área comunitaria para que todos puedan disfrutar de los niños”. También ha habido dos talleres dirigidos a los padres, “por un lado, la creación de mandalas y, por otro, un taller de prevención de dependencia digital”, ya que los niños, mientras se ha desarrollado este proyecto, se han llevado a casa tablets que les ha proporcionado el Ayuntamiento.
“Esto es un proyecto que tiene el Ayuntamiento subvencionado por fondos europeos, en el que colabora también ADEGUA y los servicios sociales de Baena”, ha explicado la concejala de Juventud, Lidia Pozo, y ha matizado que “a causa del covid-19 hemos tenido que variar algunas actividades que teníamos propuestas, para adaptarnos a las necesidades socioeducativas que tenían los participantes”.
Durante todo el mes de julio –tres días por la semana–, los niños de 8 a 12 años del barrio de la Almedina han podido desarrollar talleres como “arte terapia, cerámica histórica, batucada, fiesta del agua, actividades físicas y visitas culturales”, ha comentado Paola Salazar, educadora social comunitaria en zonas desfavorecidas.
El proyecto se ha estructurado en tres bloques, el primero socioeducativo, “donde se ha intentado mejorar y combatir la brecha digital y cognitiva”. Luego un bloque de intervención psicosocial, “donde se ha tratado de compensar a los niños lo mal que lo han pasado en el confinamiento. Han podido correr, se les ha hecho arte terapia y hemos tratado todo lo emocional”.
Por último, el bloque comunitario, “por ejemplo, la batucada forma parte de ese. Hay una transferencia de los otros bloques que se vuelca en el área comunitaria para que todos puedan disfrutar de los niños”. También ha habido dos talleres dirigidos a los padres, “por un lado, la creación de mandalas y, por otro, un taller de prevención de dependencia digital”, ya que los niños, mientras se ha desarrollado este proyecto, se han llevado a casa tablets que les ha proporcionado el Ayuntamiento.
MARTA BAENA SANZ / ANDALUCÍA DIGITAL
FOTOGRAFÍA: M.B.S.
FOTOGRAFÍA: M.B.S.
