Hoy ha sido la primera jornada de trabajo en Baena que ha reunido a los expertos del comité Think Tank Repueblo para estudiar las posibilidades del municipio de cara a potenciar la innovación social. De esta manera, Baena y la Comarca del Guadajoz- Campiña Este buscan convertirse en un #TerritorioInnovador asentando su economía sobre tres pilares: la agro-industria, las energías renovables y el conocimiento.
Baena Digital ha podido entrevistar al creador del proyecto Think Tank Repueblo, Luis de Cristóbal, innovador social, emprendedor, conferenciante y economista. Autor de La revolución individual y profesor de Emprendimiento y Cultura Organizacional en la escuela de negocios MSMK.
—Primero de todo, nos llama la atención el nombre, Think Tank, ¿qué significa?
—El Think Tank es un término estadounidense que se refiere a un grupo de expertos multidisciplinares enfocados en dar solución a un problema. Nosotros somos el Think Tank de la innovación rural, un comité de expertos que encuentra como problemática la despoblación y que busca dotar a los territorios de las herramientas necesarias para crear talento y emprendimiento.
—¿Cómo surgió este proyecto?
—En mi cabeza surgió cuando vivía en Méjico y detecté que era un país con un sistema que provoca que los jóvenes tengan que irse a las grandes ciudades a vivir. Cuando volví a España me di cuenta de que pasaba lo mismo aquí, pero con el tema del teletrabajo y en un país dedicado principalmente al sector servicios, las personas pueden vivir en otros territorios y crear empresas, que pueden estar conectadas al entorno global vía digital. Entonces, nuestro objetivo es que las personas tengan la opción de poder quedarse en sus territorios y que otras puedan llegar encontrando aquí un plan de vida.
—Entre los objetivos que se plantean está el de encontrar las fortalezas del lugar para poder explotarlas y que la gente pueda volver a su casa, ¿no es así?
—Eso es, detectar las fortalezas y hacer modelos de negocio tiene dos objetivos claves; uno es que los agentes locales puedan llevar a cabo proyectos que nosotros presentamos como líneas de negocio y, en segundo lugar, que pueda existir inversores de otras partes que puedan entender que hay una oportunidad para invertir y desarrollar el proyecto a nivel local.
—¿Cuál es su dinámica de trabajo previa a las jornadas de convivencia?
—Nosotros iniciamos el trabajo dos o tres meses antes del evento físico y, en conjunto, en este caso, con el Grupo de Desarrollo Rural Adegua, hacemos un pequeño estudio sobre cuáles son las oportunidades y las cuestiones que tienen más necesidad de explotarse en el territorio. Y en base a eso proyectamos las líneas de negocio.
—¿Por qué han escogido Baena para esta tercera edición?
—Baena tiene unas potencialidades enormes y, además, está siendo pionera en temas de innovación social como, por ejemplo, el hábitat colaborativo. También en temas como el ‘cohousing senior’ espacios colaborativos para personas mayores. Pero también hay una cantidad de oportunidades y de generar valor añadido a través del área de la agro-alimentación.
—¿En qué se basan para elegir los territorios que visitan?
—Estudiamos lugares que tienen unas enormes potencialidades y, a la vez, zonas donde los diferentes agentes trabajen de la mano para conseguirlo. Y aquí entendemos que todos los agentes locales y las administraciones públicas están trabajando en pos del territorio. Buscamos potenciar esas alianzas estratégicas para que los territorios tengan una visión en común.
—¿Cómo se van a desarrollar esas jornadas que darán comienzo el viernes 25 y finalizarán el domingo 27?
—Nosotros tenemos una metodología diseñada que se basa en juntar a los expertos y hacer una inmersión en el territorio para ir comprendiendo cuáles son los retos y las oportunidades y esa metodología facilita que esas oportunidades se conviertan en modelos de negocio.
—Tras las dos primeras ediciones que realizaron en Ávila y Teruel, ¿le han comunicado los beneficios que les han reportado esas líneas de negocio?
—Sí. Precisamente en la Comarca de Andorra-Sierra de Arcos (Teruel) se hizo este año, justo antes de la pandemia, un torneo internacional de un deporte de raqueta muy seguido en EE.UU. que congregó a 100 personas que vinieron de diferentes partes del mundo a jugar. Además, una de las líneas de negocio en esta comarca fue que se convertirse en un pueblo para deportes minoritarios y, también, se están llevando a cabo un polígono industrial y un ayuntamiento 100% fotovoltaicos.
Y en Gredos se creó una agencia de aterrizaje, un ‘partnership’, entre diferentes ayuntamientos para tener una figura que ayude a las personas que son de fuera, y que quieren mudarse, para que les haga como un prototipo de la vida allí y les ayude. Nuestro objetivo es que en cada edición vamos perfeccionando nuestras líneas de negocio.
Baena Digital ha podido entrevistar al creador del proyecto Think Tank Repueblo, Luis de Cristóbal, innovador social, emprendedor, conferenciante y economista. Autor de La revolución individual y profesor de Emprendimiento y Cultura Organizacional en la escuela de negocios MSMK.
—Primero de todo, nos llama la atención el nombre, Think Tank, ¿qué significa?
—El Think Tank es un término estadounidense que se refiere a un grupo de expertos multidisciplinares enfocados en dar solución a un problema. Nosotros somos el Think Tank de la innovación rural, un comité de expertos que encuentra como problemática la despoblación y que busca dotar a los territorios de las herramientas necesarias para crear talento y emprendimiento.
—¿Cómo surgió este proyecto?
—En mi cabeza surgió cuando vivía en Méjico y detecté que era un país con un sistema que provoca que los jóvenes tengan que irse a las grandes ciudades a vivir. Cuando volví a España me di cuenta de que pasaba lo mismo aquí, pero con el tema del teletrabajo y en un país dedicado principalmente al sector servicios, las personas pueden vivir en otros territorios y crear empresas, que pueden estar conectadas al entorno global vía digital. Entonces, nuestro objetivo es que las personas tengan la opción de poder quedarse en sus territorios y que otras puedan llegar encontrando aquí un plan de vida.
—Entre los objetivos que se plantean está el de encontrar las fortalezas del lugar para poder explotarlas y que la gente pueda volver a su casa, ¿no es así?
—Eso es, detectar las fortalezas y hacer modelos de negocio tiene dos objetivos claves; uno es que los agentes locales puedan llevar a cabo proyectos que nosotros presentamos como líneas de negocio y, en segundo lugar, que pueda existir inversores de otras partes que puedan entender que hay una oportunidad para invertir y desarrollar el proyecto a nivel local.
—¿Cuál es su dinámica de trabajo previa a las jornadas de convivencia?
—Nosotros iniciamos el trabajo dos o tres meses antes del evento físico y, en conjunto, en este caso, con el Grupo de Desarrollo Rural Adegua, hacemos un pequeño estudio sobre cuáles son las oportunidades y las cuestiones que tienen más necesidad de explotarse en el territorio. Y en base a eso proyectamos las líneas de negocio.
—¿Por qué han escogido Baena para esta tercera edición?
—Baena tiene unas potencialidades enormes y, además, está siendo pionera en temas de innovación social como, por ejemplo, el hábitat colaborativo. También en temas como el ‘cohousing senior’ espacios colaborativos para personas mayores. Pero también hay una cantidad de oportunidades y de generar valor añadido a través del área de la agro-alimentación.
—¿En qué se basan para elegir los territorios que visitan?
—Estudiamos lugares que tienen unas enormes potencialidades y, a la vez, zonas donde los diferentes agentes trabajen de la mano para conseguirlo. Y aquí entendemos que todos los agentes locales y las administraciones públicas están trabajando en pos del territorio. Buscamos potenciar esas alianzas estratégicas para que los territorios tengan una visión en común.
—¿Cómo se van a desarrollar esas jornadas que darán comienzo el viernes 25 y finalizarán el domingo 27?
—Nosotros tenemos una metodología diseñada que se basa en juntar a los expertos y hacer una inmersión en el territorio para ir comprendiendo cuáles son los retos y las oportunidades y esa metodología facilita que esas oportunidades se conviertan en modelos de negocio.
—Tras las dos primeras ediciones que realizaron en Ávila y Teruel, ¿le han comunicado los beneficios que les han reportado esas líneas de negocio?
—Sí. Precisamente en la Comarca de Andorra-Sierra de Arcos (Teruel) se hizo este año, justo antes de la pandemia, un torneo internacional de un deporte de raqueta muy seguido en EE.UU. que congregó a 100 personas que vinieron de diferentes partes del mundo a jugar. Además, una de las líneas de negocio en esta comarca fue que se convertirse en un pueblo para deportes minoritarios y, también, se están llevando a cabo un polígono industrial y un ayuntamiento 100% fotovoltaicos.
Y en Gredos se creó una agencia de aterrizaje, un ‘partnership’, entre diferentes ayuntamientos para tener una figura que ayude a las personas que son de fuera, y que quieren mudarse, para que les haga como un prototipo de la vida allí y les ayude. Nuestro objetivo es que en cada edición vamos perfeccionando nuestras líneas de negocio.
MARTA BAENA SANZ / ANDALUCÍA DIGITAL