La Delegación de Cohesión Social, Consumo, Participación Ciudadana y Protección Civil de la Diputación de Córdoba ha subvencionado un proyecto del Fondo Andaluz de Municipios para la Solidaridad Internacional (FAMSI), que tiene como objetivo sensibilizar contra el desperdicio de alimentos y la promoción de hábitos alimenticios saludables. Esta actividad está dirigida al sector de la hostelería y a la ciudadanía en general.
El responsable de esta área en la institución provincial, Rafael Llamas, ha recalcado que “este proyecto persigue mejorar la comprensión crítica y el sentido de la responsabilidad de los jóvenes, especialmente quienes se están formando en el sector de la hostelería y la restauración, así como al conjunto de la sociedad en relación al desperdicio de comida y el derecho al alimento, para fomentar modelos de consumo más responsables y el desarrollo sostenible a nivel local y mundial”.
En este sentido, el diputado ha señalado que “entre las funciones que tiene esta Corporación en materia de consumo, se encuentra la información y educación de las personas consumidoras”. “Entre todos, personas consumidoras y productoras, junto a los gobiernos locales, debemos aliarnos para cambiar este modelo alimentario que tan negativamente afecta al cambio climático de nuestro planeta”, ha destacado Llamas.
El delegado ha abundado en que “el hambre en el mundo está aumentando, mientras que un tercio de todos los alimentos producidos a nivel mundial se pierden o se desperdician, malgastando asimismo los recursos que utilizamos en su elaboración, su transporte, la energía para su refrigeración y cocción y aumentando la producción de metano en su descomposición en los vertederos”.
El proyecto consiste en un video con el título Un consumo con sentido….para prevenir y evitar el desperdicio de alimentos, y un recetario de consumo responsable que recoge, a su vez, otros cuatro videos de jóvenes de la provincia de Córdoba, que están cursando el ciclo formativo en Cocina y Gastronomía en los centros Jerez y Caballero (Hinojosa del Duque), Juan de Aréjula (Lucena) y Carmen Pantión (Priego de Córdoba).
El responsable de esta área en la institución provincial, Rafael Llamas, ha recalcado que “este proyecto persigue mejorar la comprensión crítica y el sentido de la responsabilidad de los jóvenes, especialmente quienes se están formando en el sector de la hostelería y la restauración, así como al conjunto de la sociedad en relación al desperdicio de comida y el derecho al alimento, para fomentar modelos de consumo más responsables y el desarrollo sostenible a nivel local y mundial”.
En este sentido, el diputado ha señalado que “entre las funciones que tiene esta Corporación en materia de consumo, se encuentra la información y educación de las personas consumidoras”. “Entre todos, personas consumidoras y productoras, junto a los gobiernos locales, debemos aliarnos para cambiar este modelo alimentario que tan negativamente afecta al cambio climático de nuestro planeta”, ha destacado Llamas.
El delegado ha abundado en que “el hambre en el mundo está aumentando, mientras que un tercio de todos los alimentos producidos a nivel mundial se pierden o se desperdician, malgastando asimismo los recursos que utilizamos en su elaboración, su transporte, la energía para su refrigeración y cocción y aumentando la producción de metano en su descomposición en los vertederos”.
El proyecto consiste en un video con el título Un consumo con sentido….para prevenir y evitar el desperdicio de alimentos, y un recetario de consumo responsable que recoge, a su vez, otros cuatro videos de jóvenes de la provincia de Córdoba, que están cursando el ciclo formativo en Cocina y Gastronomía en los centros Jerez y Caballero (Hinojosa del Duque), Juan de Aréjula (Lucena) y Carmen Pantión (Priego de Córdoba).
Este recetario contiene también un Mapa de productos de cercanía de la provincia de Córdoba, en el que se especifican las ventajas de consumir 'Productos kilómetro 0', aquellos que han viajado menos de 100 kilómetros desde su producción hasta llegar a nuestra mesa. Así, entre otros beneficios, se destaca que el reparto de ganancias es más justo al haber menos agentes intermediarios, se reducen las emisiones de CO2 producidas en el transporte de mercancías y se ayuda a la economía local.
REDACCIÓN / ANDALUCÍA DIGITAL
