La Consejería de Fomento, Infraestructuras y Ordenación del Territorio ha iniciado cuatro obras de emergencia para reparar carreteras en la provincia de Córdoba. El Consejo de Gobierno ha autorizado el gasto de estas actuaciones, que se iniciaron entre los meses de octubre y noviembre y suponen una inversión de cerca de medio millón de euros (464.765).
Estas obras forman parte del plan extraordinario por importe de más de 30 millones aprobado en agosto para mejorar el estado de la red viaria autonómica tras años de escasa inversión en materia de conservación. Además, este plan sirve de impulso para la reactivación y la generación de empleo en el sector de la construcción para hacer frente a la crisis económica y social derivada de la pandemia del covid-19.
En Baena, se están ejecutando desde principios de noviembre las obras de reparación de unas deformaciones detectadas en el punto kilométrico 2 de la carretera A-3126, ubicada en la Zona Este de la provincia cordobesa. Las intensas lluvias y la proximidad del cauce de un arroyo ocasionaron la erosión de los taludes del tramo. Eso provocó varios deslizamientos, grietas y deformaciones en el firme, afectando a su capacidad portante, lo que comprometía la seguridad vial obligando a tomar decisiones como la limitación de la velocidad a 40 kilómetros por hora en este tramo.
Estas obras forman parte del plan extraordinario por importe de más de 30 millones aprobado en agosto para mejorar el estado de la red viaria autonómica tras años de escasa inversión en materia de conservación. Además, este plan sirve de impulso para la reactivación y la generación de empleo en el sector de la construcción para hacer frente a la crisis económica y social derivada de la pandemia del covid-19.
En Baena, se están ejecutando desde principios de noviembre las obras de reparación de unas deformaciones detectadas en el punto kilométrico 2 de la carretera A-3126, ubicada en la Zona Este de la provincia cordobesa. Las intensas lluvias y la proximidad del cauce de un arroyo ocasionaron la erosión de los taludes del tramo. Eso provocó varios deslizamientos, grietas y deformaciones en el firme, afectando a su capacidad portante, lo que comprometía la seguridad vial obligando a tomar decisiones como la limitación de la velocidad a 40 kilómetros por hora en este tramo.
REDACCIÓN / ANDALUCÍA DIGITAL