La Asociación para el Desarrollo del Guadajoz y Campiña Este de Córdoba (ADEGUA), junto con los Grupos de Desarrollo Rural Valle del Guadalhorce (Málaga), Medio Guadalquivir (Córdoba) y Aljarafe- Doñana (Sevilla), cooperan en este proyecto aprobado en el marco del Programa de Desarrollo Rural de Andalucía 2014-2020.
En concreto por medio del Proyecto “Liderando Comunidades Locales de Energía” (LICLE), los cuatro socios van a promover durante los próximos nueve meses, el nuevo paradigma energético de la Unión Europea, donde a través de la creación de Comunidades de Energías Renovables, se quiere facilitar el derecho de la población consumidora a convertirse en productora energética a partir de fuentes renovables, ofreciendo soluciones a la pobreza y dependencia energética en el medio rural y con perspectiva de género, analizando el grado de feminización que la pobreza energética presente en los distintos territorios rurales de intervención.
Los cuatro Grupos de Desarrollo Rural andaluces actúan en un ámbito de intervención que abarca 42 municipios y más de 350.000 personas. Para dinamizar la puesta en marcha de Comunidades de Energías Renovables en estos municipios, se van a llevar a cabo acciones informativas y de dinamización, diagnósticos locales de necesidades y oportunidades, visitas a experiencias exitosas en la Comunidad Valenciana y Alemania, así como acciones formativas y diseño de estrategias locales de intervención.
El proceso local comenzará este mismo mes con el desarrollo de una campaña informativa y la creación de grupos locales de trabajo donde se invitará a participar de manera activa a los Ayuntamientos, PYMES y ciudadanía. Para activar este espacio de inteligencia colectiva, el proyecto contará con asistencia externa especializada y prestará especial atención a las actividades promovidas por los organismos responsables de estas políticas en el Estado español y la Junta de Andalucía, a través del IDAE y la Agencia Andaluza de la Energía.
De manera específica, LICLE aspira a impulsar la creación en breve plazo de Comunidades Energéticas en los territorios de actuación de los socios del proyecto, así como compartir el conocimiento y la experiencia ganada con la amplia red que los Grupos de Desarrollo Rural ocupan en la Comunidad Autónoma. Todo ello en un escenario crítico con los altos costes del precio de la factura eléctrica, la necesidad de descarbonizar la economía y por otra parte en un entorno de oportunidades gracias a las ayudas públicas de fondos europeos que va a canalizar el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia. En concreto el Componente 7 del citado Plan, Despliegue e Integración de Energías Renovables, incorpora un presupuesto de €100M para fomentar la creación de Comunidades Energéticas, que podrán además recibir ayudas dentro del resto de las inversiones de la componente con un presupuesto global de 3.165 millones €, sin duda un marco facilitador y oportuno a los objetivos de LICLE.
En concreto por medio del Proyecto “Liderando Comunidades Locales de Energía” (LICLE), los cuatro socios van a promover durante los próximos nueve meses, el nuevo paradigma energético de la Unión Europea, donde a través de la creación de Comunidades de Energías Renovables, se quiere facilitar el derecho de la población consumidora a convertirse en productora energética a partir de fuentes renovables, ofreciendo soluciones a la pobreza y dependencia energética en el medio rural y con perspectiva de género, analizando el grado de feminización que la pobreza energética presente en los distintos territorios rurales de intervención.
Los cuatro Grupos de Desarrollo Rural andaluces actúan en un ámbito de intervención que abarca 42 municipios y más de 350.000 personas. Para dinamizar la puesta en marcha de Comunidades de Energías Renovables en estos municipios, se van a llevar a cabo acciones informativas y de dinamización, diagnósticos locales de necesidades y oportunidades, visitas a experiencias exitosas en la Comunidad Valenciana y Alemania, así como acciones formativas y diseño de estrategias locales de intervención.
El proceso local comenzará este mismo mes con el desarrollo de una campaña informativa y la creación de grupos locales de trabajo donde se invitará a participar de manera activa a los Ayuntamientos, PYMES y ciudadanía. Para activar este espacio de inteligencia colectiva, el proyecto contará con asistencia externa especializada y prestará especial atención a las actividades promovidas por los organismos responsables de estas políticas en el Estado español y la Junta de Andalucía, a través del IDAE y la Agencia Andaluza de la Energía.
De manera específica, LICLE aspira a impulsar la creación en breve plazo de Comunidades Energéticas en los territorios de actuación de los socios del proyecto, así como compartir el conocimiento y la experiencia ganada con la amplia red que los Grupos de Desarrollo Rural ocupan en la Comunidad Autónoma. Todo ello en un escenario crítico con los altos costes del precio de la factura eléctrica, la necesidad de descarbonizar la economía y por otra parte en un entorno de oportunidades gracias a las ayudas públicas de fondos europeos que va a canalizar el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia. En concreto el Componente 7 del citado Plan, Despliegue e Integración de Energías Renovables, incorpora un presupuesto de €100M para fomentar la creación de Comunidades Energéticas, que podrán además recibir ayudas dentro del resto de las inversiones de la componente con un presupuesto global de 3.165 millones €, sin duda un marco facilitador y oportuno a los objetivos de LICLE.
REDACCIÓN / ANDALUCÍA DIGITAL
FOTOGRAFÍA: M.B.S.
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