Los sindicatos CCOO y UGT y la patronal de Hostelería firmaron ayer el nuevo convenio provincial de hostelería de la provincia de Córdoba, que tendrá vigencia hasta finales de 2023, en el que las partes han realizado "un ejercicio de responsabilidad dadas las actuales circunstancias provocadas por la pandemia". El pacto alcanzado recoge la congelación salarial en el sector durante los próximos dos ejercicios, así como una subida del 1,9 por ciento para el último año de vigencia.
El secretario general de Servicios de CCOO de Córdoba, Manuel Casado, reconoció que la negociación en época de pandemia "ha sido dura" dado que se trata de un sector muy afectado por la pandemia "y la hostelería en Córdoba está aún más perjudicada". "En la negociación, la revisión salarial ha originado mucho debate y ha sido muy difícil encontrar un equilibrio entre la parte social y patronal aunque es verdad que venimos del 2020, que fue año de pandemia, en el que tuvimos una subida del 2,4 por ciento”, recordó.
En cualquier caso, para el responsable de CCOO la subida del 1,9 por ciento pactada para 2023 es “aceptable” porque “no sabemos cómo van a acontecer los próximos años y además en 2024 partiremos del 1,9 por ciento más la diferencia con el IPC, lo cual ya es positivo, sobre todo, teniendo en cuenta que no solo no se han perdido derechos, sino que hemos mejorado algunos aspectos”.
Por su parte, el secretario general de la Federación de Servicios, Movilidad y Consumo (FeSMC) de UGT Córdoba, Juan Martínez, explicó que la propuesta inicial de la patronal recogía cuatro años de congelación y de pérdida de derechos sociales, propuesta que finalmente ha derivado en una congelación de dos años y subida comprometida, mínimo, del 1,9 por ciento en 2023.
"Aunque no es el convenio que nos gustaría firmar porque siempre buscamos una mejora en las condiciones salariales de los trabajadores y trabajadoras, es el mejor acuerdo al que podemos llegar conscientes de la complicadísima situación que vive el sector de la hostelería con motivo de la pandemia”, indicó, a la vez que puso de relieve que los derechos de los trabajadores "quedan protegidos para los próximos años".
En concreto, el convenio establece que se mantendrán los salarios vigentes en 2021 y 2022, mientras que para 2023 se establece una subida del 1,9 por ciento. Además, se ha pactado una cláusula de garantía salarial de aplicación a las tablas salariales de 2024 en lo que el IPC supere el 1,9 por ciento.
En este sentido, otro elemento que han tenido en cuenta los sindicatos para llegar a este acuerdo es que, tomando el 2020 como inicio de la pandemia, para dicho año se produjo una subida salarial del 2,40 por ciento (procedente del último año del anterior convenio) que, las patronales querían y no han podido detraer en la negociación actual.
"Se puede concluir entonces que los incrementos salariales para el periodo de mayor incidencia de la crisis (2020-2023) nos sitúa en un 4,3 por ciento, cifra ésta que, aún muy alejada de los incrementos salariales pactados en la cresta de la ola del turismo, permiten, previsiblemente, mantener el poder adquisitivo de las personas trabajadoras del sector", señalaron los sindicatos, quien valoraron "muy positivamente" este acuerdo en un "entorno tan inestable que nos ha tocado gestionar a todas las partes".
Entre los aspectos más destacados del acuerdo cabe destacar que se precisa y aclara que la ultraactividad (vigencia del convenio más allá de su finalización) es indefinida y, por tanto, el convenio no corre riesgo de decaimiento si una futura negociación se prolonga en el tiempo.
Asimismo, el convenio adapta su redacción a la legalidad actual en cuestiones como el permiso por nacimiento, protección de la maternidad, planes de igualdad, premio de vinculación, etc. y contempla la actualización de capitales de seguro por fallecimiento o invalidez.
El secretario general de Servicios de CCOO de Córdoba, Manuel Casado, reconoció que la negociación en época de pandemia "ha sido dura" dado que se trata de un sector muy afectado por la pandemia "y la hostelería en Córdoba está aún más perjudicada". "En la negociación, la revisión salarial ha originado mucho debate y ha sido muy difícil encontrar un equilibrio entre la parte social y patronal aunque es verdad que venimos del 2020, que fue año de pandemia, en el que tuvimos una subida del 2,4 por ciento”, recordó.
En cualquier caso, para el responsable de CCOO la subida del 1,9 por ciento pactada para 2023 es “aceptable” porque “no sabemos cómo van a acontecer los próximos años y además en 2024 partiremos del 1,9 por ciento más la diferencia con el IPC, lo cual ya es positivo, sobre todo, teniendo en cuenta que no solo no se han perdido derechos, sino que hemos mejorado algunos aspectos”.
Por su parte, el secretario general de la Federación de Servicios, Movilidad y Consumo (FeSMC) de UGT Córdoba, Juan Martínez, explicó que la propuesta inicial de la patronal recogía cuatro años de congelación y de pérdida de derechos sociales, propuesta que finalmente ha derivado en una congelación de dos años y subida comprometida, mínimo, del 1,9 por ciento en 2023.
"Aunque no es el convenio que nos gustaría firmar porque siempre buscamos una mejora en las condiciones salariales de los trabajadores y trabajadoras, es el mejor acuerdo al que podemos llegar conscientes de la complicadísima situación que vive el sector de la hostelería con motivo de la pandemia”, indicó, a la vez que puso de relieve que los derechos de los trabajadores "quedan protegidos para los próximos años".
En concreto, el convenio establece que se mantendrán los salarios vigentes en 2021 y 2022, mientras que para 2023 se establece una subida del 1,9 por ciento. Además, se ha pactado una cláusula de garantía salarial de aplicación a las tablas salariales de 2024 en lo que el IPC supere el 1,9 por ciento.
En este sentido, otro elemento que han tenido en cuenta los sindicatos para llegar a este acuerdo es que, tomando el 2020 como inicio de la pandemia, para dicho año se produjo una subida salarial del 2,40 por ciento (procedente del último año del anterior convenio) que, las patronales querían y no han podido detraer en la negociación actual.
"Se puede concluir entonces que los incrementos salariales para el periodo de mayor incidencia de la crisis (2020-2023) nos sitúa en un 4,3 por ciento, cifra ésta que, aún muy alejada de los incrementos salariales pactados en la cresta de la ola del turismo, permiten, previsiblemente, mantener el poder adquisitivo de las personas trabajadoras del sector", señalaron los sindicatos, quien valoraron "muy positivamente" este acuerdo en un "entorno tan inestable que nos ha tocado gestionar a todas las partes".
Entre los aspectos más destacados del acuerdo cabe destacar que se precisa y aclara que la ultraactividad (vigencia del convenio más allá de su finalización) es indefinida y, por tanto, el convenio no corre riesgo de decaimiento si una futura negociación se prolonga en el tiempo.
Asimismo, el convenio adapta su redacción a la legalidad actual en cuestiones como el permiso por nacimiento, protección de la maternidad, planes de igualdad, premio de vinculación, etc. y contempla la actualización de capitales de seguro por fallecimiento o invalidez.
I. TÉLLEZ / REDACCIÓN
FOTOGRAFÍA: JOSÉ ANTONIO AGUILAR (ARCHIVO)
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